No cabe duda: los mexicanos tenemos cierta vocación por el tema aeronáutico. En una nueva buena noticia del sector, la empresa Altos Hornos de México anunció la apertura de un nuevo centro de servicios para helicópteros y motores, para lo cual su subsidiaria de servicios aéreos, ANTAIR, cuenta con la certificación de Eurocopter y Turbomeca (del grupo francés Safrán).
ANTAIR, subsidiaria de AHMSA, se estableció en Monclova, Coahuila, desde 1995 y desde hace 4 años su taller de mantenimiento fue autorizado por la Dirección General de Aeronáutica Civil para prestar este tipo de servicios no sólo al grupo sino a otros usuarios.
Debido a que ANTAIR tiene una alianza estratégica con Eurocopter, grupo franco-germano, establecido en 1992, que es líder en la fabricación de helicópteros, también obtuvo la certificación para realizar inspecciones y mantenimiento de helicópteros de la familia Ecureuil, el tipo de helicóptero más popular de este fabricante europeo.
Al mismo tiempo, al establecer una alianza con la empresa Turbomeca, del Grupo francés Safrán, ANTAIR ha logrado la certificación para realizar el mantenimiento de los motores Arriel que fabrica Safrán, y queda como la única empresa autorizada para dar este tipo de mantenimiento en México.
Es decir, a base de talento y de trabajo continuo, México está demostrando que la industria aeronáutica es lo suyo, como ya lo hemos comentado en muchas ocasiones anteriores.
Minería y aviación de reconocimiento
Altos Hornos de México es una empresa de abolengo en el país. Es, hoy por hoy, la siderúrgica integrada más importante del país, pues tiene desde extracción de minerales de fierro y carbón hasta la manufactura de aceros.
ANTAIR es la empresa filial de AHMSA, encargada de dar soporte aéreo a las operaciones de la minera y siderúrgica. Desde hace más de 15 años posee helicópteros Ecureuil que utiliza para apoyo de la actividad minera, principalmente en magnetometría aérea –para localización de yacimientos de minerales-, transporte de personal y atención de emergencias.
Eurocopter, por su parte, es una división del grupo francés EADS, que es la principal empresa europea del sector aeroespacial y defensa. Eurocopter es una coinversión franco-germano-española y es uno de los más importantes fabricantes de helicópteros en el mundo.
En México lleva más de 30 años establecido como Eurocopter de México (EMSA) desde donde se llevan las operaciones del Caribe, Centro y norte de Sudamérica.
Por su parte, Turbomeca es una empresa del Grupo Safrán, de origen francés, que es líder en la producción de motores de helicóptero. En el mundo tiene 28 centros de mantenimiento y reparación y 18 centros de reacondicionamiento. En esta asociación con ANTAIR, el centro se convertirá en el primero en México para proporcionar servicios a los motores Arriel.
De acuerdo a los directivos de AHMSA, durante 17 años de operaciones con helicópteros Ecureuil en apoyo a las labores mineras, se fue forjando una afinidad empresarial que ahora germina en una alianza estratégica que va a beneficiar a todos los usuarios de este tipo de aeronave de ala rotativa.
Y es que ANTAIR ya cuenta con experiencia de muchos años, con un grupo de muy experimentados técnicos y el equipamiento de alta tecnología para dar este tipo de servicios a las empresas poseedoras de helicópteros Ecureuil, que anteriormente tenían que irse a algún taller del sur del país o al extranjero.
Para Eurocopter, encontrar a un aliado con el cual ya tiene tanto camino andado, después de una relación cliente-proveedor de 17 años, hacer ahora una alianza es una garantía, mejor que si hubiera buscado un socio no conocido o se hubiera instalado con sus propios técnicos.
La curva de aprendizaje ya ha pasado, la inversión ya está prácticamente hecha y de aquí en adelante es lanzarse a ampliar su mercado hacia nuevos clientes, pero con todo el soporte de más de tres lustros de experiencia conjunta.
En el caso de los servicios de mantenimiento y reparación de motores que Turbameca ha certificado, se trata de un reconocimiento muy importante para ANTAIR, habida cuenta de que este tipo de certificaciones son sumamente delicadas por la alta responsabilidad que tienen las empresas que prestan el servicio.
Al ser el primer taller certificado en México para dar servicio a estos motores, ANTAIR genera un polo de desarrollo con el cual Coahuila se posiciona mejor en el mapa de la industria aeronáutica nacional, que poco a poco se ha ido consolidando como una de las industrias punta de nuestra economía.
Los hangares de ANTAIR están en el aeropuerto Venustiano Carranza de Monclova, con lo cual se están aprovechando los espacios de aeropuerto que no se utilizan al cien por ciento en operaciones comerciales para atraer actividades de mucho valor agregado y con las cuales se puede dar viabilidad económica a este tipo de infraestructura.
Justamente de eso se trataría si este gobierno se decide por replantease de una vez por todas la función que el transporte aéreo y la industria aeronáutica pueden tener en el concierto económico nacional.
En lugar de desperdiciar nuestra infraestructura y capacidades técnicas, este tipo de actividades de alto valor agregado pueden ser muy lucrativas, atraer divisas y posicionar al país en ligas muy diferentes a las del bajo costo y la ausencia de rumbo en el sector aéreo.
Esta es una oportunidad que el Estado como tal tiene que aprovechar delineando el rumbo y apoyando buenas iniciativas. Ojalá que se comprenda a cabalidad para que se multiplique.