Ciudad de México, 24 de febrero, 2014.- Los muebles de oficina y los mismos espacios que ocupan han visto un cambio importante debido a las facilidades que las nuevas tecnologías aportan a las actividades diarias.
“La industria ha ido cambiando mucho durante los últimos años, ya no es nada más el fabricar muebles, escritorios o sillas, lo que necesitamos es desarrollar espacios integrales de trabajo”, afirmó Rodrigo Llop, director general de Haworth.
Haworth, empresa de manufactura de muebles de oficina, busca posicionarse en un mercado que poco a poco se ha ido consolidando, y que hoy en día registra un momento de expansión y evolución.
Llop señaló que el diseño y elaboración de sus productos se enfocan en la persona, en la forma de trabajo de las organizaciones, la productividad, cómo trabajan y cómo debe evolucionar este trabajo, y con base en eso, desarrollar y producir los muebles.
Indicó que la parte más importante de la oficina es el ser humano que está realizando un trabajo. “Lo más importante que vemos en nuestros productos es asegurar la productividad. Si pasas ocho horas sentado en una silla, no puede ser cualquier silla”, señaló.
En torno a la política y filosofías de oficina que se perciben en nuestro país, y que influyen en su perspectiva de negocios, Rodrigo Llop aseveró que “México sigue una tendencia a la forma de trabajo de Estados Unidos, y estas tendencias ya se empiezan a reflejar aquí”.
Sobre esto, detalló que las empresas e instituciones ya adoptan varias nuevas prácicas, como una mayor colaboración de trabajo, al integrarse cada vez más en equipos, mediante los cuales se mejora el intercambio de ideas. De la misma manera, la adopción de la tecnología ha permitido que la oficina deje de ser la única locación física desde donde se labora.
El directivo señala que Haworth promueve los espacios orgánicos, que se trata de la contratación de un espacio temporal, sin amarrarse a un plano específico, y cuyo cambio es constante. “Nos damos cuenta que las empresas crecen o decrecen, y con esto las labores de la gente cambian cada tres, seis o doce meses”.
Puntualizó que los espacios orgánicos cuentan con el dinamismo para cambiar una sala de juntas por cinco o seis espacios de trabajo, y de movilizar muebles de un punto a otro de la oficina con facilidad y eficiencia. El objetivo es ser cambiantes y abrirle espacio al dinamismo.
Por Gustavo E. Pérez Ramírez.