53 cambios de uso de suelo que han sido aprobados del 2013 a la fecha, consistieron en regularizar obras completas terminadas que se construyeron sin permiso alguno. Esto, gracias al Artículo 41.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Como EL SEMANARIO ya había tratado, el pasado miércoles 25 de agosto se llevó a cabo un foro que congregó a ciudadanos y a distintas personalidades del escenario político capitalino para tratar un problema común: el caos que actualmente impera en la ciudad.
De este modo, uno de los temas de dicha reunión ciudadana tiene que ver con la corrupción en los cambios de uso de suelo que se presentan en el DF, la conclusión unánime fue que deben eliminarse los “elementos discrecionales” de la estructura jurídica de desarrollo urbano capitalino, incluido el artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal.
A grandes rasgos, el 41 permite a los particulares solicitar el cambio en uso de suelo de cualquier zona de la ciudad. Que en esencia, forma parte de la molestia de la ciudadanía capitalina.
Para no ir tan lejos, el mes pasado en las afueras de la Asamblea Legislativa del DF, vecinos se manifestaron contra los cambios que supuestamente se aprobarían en una sesión extraordinaria en lo relacionado al Artículo citado para la construcción de predios irregulares. En aquella ocasión, Martí Batres, representante de Morena, afirmó que de ser aprobadas, las modificaciones, la bancada de Regeneración Nacional se encargaría de eliminarlas en la próxima Legislatura.
Posterior a ello, Manuel Granados, todavía presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, negaría que existiese algún acuerdo para modificar el Artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano en periodo extraordinario, asegurando que para todos estos cambios se hace una consulta ciudadana en las zonas en donde los mismos vecinos aprueban la construcción de inmuebles.
Este Artículo se redactó durante el gobierno de Marcelo Ebrard, cuando se publicó la Ley de Desarrollo Urbano del DF en 2010 y de acuerdo a esas nomenclaturas el procedimiento para solicitar un cambio en uso de suelo consiste en presentar una solicitud ante la Seduvi y comunicar el interés del cambio a los vecinos del lugar en donde se quiere llevar a cabo.
Según los datos duros arrojados con la implementación de este foro, los 53 cambios de uso de suelo que han sido aprobados del 2013 a la fecha, consistieron en regularizar obras completas terminadas que se construyeron sin permiso alguno. De igual forma, se calcula que del 100% de las obras terminadas en la ciudad, sólo el 3% hicieron estudios de impacto urbano.
En el foro, la opinión generalizada es que el Artículo 41 y sus acompañantes son “extremadamente dañinos” en el desarrollo de la ciudad pues, privilegian la especulación sobre inversión productiva y la certeza de las inversiones, además de deteriorar el ambiente y la vida ciudadana.
Según las conclusiones de esta mesa de trabajo, los ciudadanos se ven subordinados a intereses políticos y mercantiles y crean un entorno de corrupción y colusión de autoridades e inversionistas en contra de la ciudadanía. Se pide la eliminación del 41 para que ningún interés esté por encima de los vecinos, por lo que los Comités Ciudadanos deben fortalecerse para hacer lo mismo con la ciudadanía.
Según Guadalupe Ocampo Ledesma, con amplía carrera en participación ciudadana (Estrategia Ciudadana de Coyoacán, Crecimiento Ciudanao A.C.. y Asociación de Colonos de Parque San Andrés y Romero de Terreros de Coyoacán, además de haber formado parte del Consejo Ciudadano Delegacional en esa delegación como coordinadora del Comité Ciudadano de Romero de Terreros), el artículo 41 “surge como un instrumento más (…) de perversión jurídica, pero flagrante, porque verdaderamente sí se enfrenta uno como a un juicio de la Santa Inquisición”.
Para la ciudadana, el Artículo fuera del papel es “pernicioso, colocan al ciudadano con una representatividad, por cierto, muy acotada (…) es un instrumento jurídico muy lesivo en su aplicación”. Mencionando:
“pero lo más grave (…) es que ahí entre ellos está el representante de la Asamblea Legislativa (…) y es terrible como jamás está del lado del ciudadano, sino que está del lado de enfrente”.
Los recientes cambios en algunos predios además de la denuncia de irregularidades, lograron que el ciudadano real comenzara a hacer uso de toda la extensión de los derechos que la figura de la ciudadanía le otorga.
En el foro citado. Sergio Aguayo habría mencionado que “hay movimientos de protesta y propuesta, ya no sólo es criticar, sino proponer”.
Aguayo dejó clara la importante participación de la ciudadanía en este tipo de eventos y claro, en la lucha para que viejas prácticas se sigan reproduciendo;,diría:
“Estos abusos provocaron que un buen número de ciudadanos comunes y corrientes nos empezáramos a interesar en estos temas y, gradualmente, empezamos a tejer las redes que han permitido al menos hacer conciencia de que estamos frente a un problema mayúsculo”.