De acuerdo con un estudio realizado en Inglaterra, al sistema inmunológico le basta con detectar la enfermedad como próxima para prepararse e incrementar su fuerza.
Ciudad de México (elsemanario.com).- La Sociedad Británica de Inmunología realizó un estudio en el cual se determinó que basta con ver fotos de personas enfermas para que nuestro sistema inmunológico comience a trabajar y se prepare para atacar bacterias.
La prueba fue realizada en dos grupos de participantes, un grupo control a los que se les pidió mirar fotografías de personas que presentaban sarpullidos, mucosidad, infecciones y algunas otras enfermedades, y un grupo control al que se les mostraron imágenes de accidentes violentos. Antes y después de mostrar las imágenes, los investigadores, tomaron muestras de sangre de los participantes de ambos grupos para determinar si existía, o no, alguna diferencia relevante en el número de glóbulos blancos que se encontraban en las muestras.
¿Por qué?
Estos investigadores descubrieron que el cuerpo es capaz de liberar citoquinas, compuestos orgánicos creados a partir de péptidos o proteínas -los científicos aún no saben bajo que grupo ponerlas debido a su estructura variable- que son lanzadas por el sistema inmune.
Las citoquinas tienen la capacidad de regular la función que otras células producen, algunas de éstas son generadas por cualquier célula con núcleo y otras son creadas por células especializadas. Aquellas generadas en la sangre de los participantes fueron un grupo especial de citoquinas dirigidas específicamente a la actividad bacterial.
Bajo el nombre de interleucinas, éstas citoquinas especiales, segregan un tipo especial de fluido extracelular al que los científicos identificaron como célula-B cuya función es ir tras la bacteria y que se presentaron en grandes dosis en el grupo de personas que vio las imágenes de gente enferma.
Las celulas-B, por otro lado, no se encontraron nadando en la sangre del segundo grupo de participantes al cual se le mostró imágenes de violentos accidentes; demostrando así que aún cuando el cerebro se encontraba en proceso de excitación no fue hasta que percibió un peligro factible, como el posible contagio a alguna enfermedad, que comenzó a circular citoquinas.
Si bien ver imágenes de gente enferma no es suficiente para controlar y prevenir patologías si nos muestra la forma en la que se prepara el cuerpo humano ante la posibilidad de contagio.