Una de las actividades y oficios más antiguos –prácticamente, todos decimos lo mismo de nuestra profesión, como si su permanencia en el tiempo fuera sinónimo de sagrado, de un quehacer inmaculado!- en la historia de la humanidad, es la arquitectura y, por supuesto, la construcción de ciudades. El diseño y construcción de las arquitecturas de la sociedad, de aquellos espacios –abiertos y cerrados, públicos y privados- indispensables para el desarrollo y evolución de cada grupo social, han integrado históricamente en su germen, en su proceso genealógico y de concepción–al menos, en teoría- dos componentes fundamentales: eficiencia –funcionalidad- y belleza -composición canónica estética- arquitectónicas. El logro dela articulación óptima de ambos ideales en una síntesis compositiva arquitectónica o en un conjunto urbano-arquitectónico, resulta, por decir lo menos, una tarea compleja y que exige un conocimiento profundo y riguroso del genius locci y del zeitgeist –el espíritu del lugar y el espíritu de la época, respectivamente- dela symploké social y urbana específica.
La complejidad para lograr la conjugación armónica de ambos conceptos, eficiencia funcional y perfección estética, en una obra arquitectónica o en un conjunto urbano, se ha convertido, más bien, en un patrimonio urbano y social escaso –curiosamente, en el imaginario de muchosde sus creadores y seguidores, dicha unificación resulta muy prolija y abundante; sin embargo, en la mayoría de los casos, la realidad, ha resultado implacable!-, es tan escasa dicha conjugación quehoy en día, las obras arquitectónicas y conjuntos urbanos excepcionales, se han convertido, precisamente por su escases, en‘atractores’ turísticos, económicos, empresariales y educativos–actividades y grupos que aprovechan los beneficios de las ciudades singulares, para atraer mercados globales emergentes-, ciudades y sociedades que aprovechan su riqueza arquitectónica y urbana para convertirse en hitos y referencias mundiales de buenas prácticas arquitectónicas y urbanas.
Y es que la concepción y creación dela arquitectura y dela ciudad, o de alguna de sus áreas urbanas, depende –está en función- del conocimiento riguroso de los rasgos de su contexto específico, del conjunto de textos –el texto social, el económico, el antropológico, el físico, el natural, el político, el cultural, etc.- que la integran, de aquellos atributos y cualidades que la sociedad custodia, resguarda y preserva. Razón por la cual los procesos genealógicos arquitectónicos y urbanos requieren, en sus primeras y esenciales etapas, conocer y aprehender el contexto, experimentar y vivenciar de manera directa –con todos los sentidos: oler, escuchar, probar, ver y sentir la ciudad- los espíritus que alberga la ciudad y los de sus ciudadanos.
Antes de empezar a proyectar, lo primero que se debe hacer es un hoyo en el predio!
Jaime Guinovart, Q.E.P.D
Con esta frase, el maestro Guinovart, daba inicio al curso terminal de tesis de la carrera de arquitectura en la universidad, buscando, al menos, en esas últimas sesiones y horas de interacción pedagógica universitaria, inculcar –sembrar la semilla de la investigación, provocar la sed del conocimiento universitario arquitectónico, la necesidad fundamental de allegarse de la mayor información posible sobre las características del sitio y de sus moradores- en sus alumnos, la necesidad inexcusable e irremplazable de la visitadel sitio, del análisis inicial e impostergable de su complejidad e integralidad, de la obligación indispensable de conocer todos sus componentes, desde los más tangibles –como los que formaban parte de su materia: materiales y construcción– hasta los más sutiles o intangibles –como los que formaban parte de la mía: proyecto y composición arquitectónica y urbana-y, por supuesto, sus cualidades sensoriales. La necesidad básica –que en muchos casos los alumnos, equívocamente y por novatez, calificaban de necedad- de realizar, previo a siquiera imaginar el primer esbozo de su idea arquitectónica, un análisis del sitio, un estudio de los espíritus que alberga cada situación socio-espacial –delgenius locci y elzeitgeistque custodian-, un examen de sus cualidades y característicassimbólicas, aquellas que le dan su forma y personalidad específica, y que, con el paso de los años y de los grupos sociales,encarna física y territorialmente –como un palimpsesto territorial de su evolución social y cultural-, es y debe ser, el primer movimiento estratégico del arquitecto y del urbanista, y se convierte en el principal instrumento proyectual para lograr materializar una obra arquitectónica o un conjunto urbano-arquitectónico singular, excepcional y extraordinario.
Es a tal grado fundamental –digamos vital!, para sembrar la carga dramática que esto supone- que, al menosen la época en la que tuve la fortuna de estudiar la carrera de arquitectura,se nos relataba, a manera de los grandes cuentos, novelas y fábulas históricas:Platón, los hermanos Grimm, Christian Andersen, de la Fontaine, Mark Twain, Hemingway, Alejandro Dumas, Víctor Hugo, Kafka, García Márquez, por mencionar sólo algunos,el mito del arquitecto, la fábula del proceso genealógico arquitectónico, en la que su personaje principal –el arquitecto-, solicitaba, como requisito básico y previo ala concepción, diseño y construcción arquitectónica, vivir y, por lo tanto, convivir, un periodo considerable –una semana o un mes o más!-,como un miembro más de la familia a la que proyectaría su casa;convertirse, al menos por ese tiempo, en parte del núcleo familiar y engendrar, como resultado de esa experiencia vivencial,un proyecto arquitectónico de una casa habitación, del espacio vital familiar cuya finalidad estaba dirigida a ser un componente fundamental para la evolución y desarrollo de sus moradores, un espacio y su carácter morfológicoque albergaría el conjunto de actividades y relaciones familiares singulares y excepcionales del proceso detransformación, crecimiento y progreso familiar.
Era –y sigue siendo-, por tanto, el análisis acucioso, el examen riguroso, el estudio y la vivencia presencial de un sitio en toda su magnitud e integralidad,una actividad básica y previa a la genealogía arquitectónica inexcusable, imprescindible, imperdonable, indisculpable, injustificable y, por lo tanto, no se puede entender y, mucho menos, concebir un proyecto arquitectónico y, -a su vez- mucho menos, un proyecto urbano, sin contar, como primera aproximación a las posibles soluciones, de unanálisis del sitio-y de su circunstancia o circunstancias- riguroso y vivencialmente significativo.
Denuncian ante Contraloría del DF a delegado de Iztapalapa.
Acompañado por la diputada federal, Purificación Carpinteyro Calderón, el legislador detalló que el titular de Iztapalapa viajó el pasado 7 de mayo a la Universidad de Harvard para donar 60 mil dólares, poco más de 700 mil pesos, con la finalidad de que en un plazo de cinco días estudiantes de la misma institución educativa presentaran proyectos relacionados con la solución de diversos problemas que tienen los iztapalapenses, como la movilidad, falta de agua, seguridad pública, entre otros.
La denuncia fue presentada con fotografías del delegado en Harvard y entrevistas que ofreció a los medios de comunicación en donde declara que realizó el viaje, el monto del donativo y el objetivo.
Santana Alfaro indicó que ambos diputados son de la Sierra de Santa Catarina, una de las zonas más necesitadas y pobre de la delegación Iztapalapa, por lo que les indignan ese tipo de acciones porque en la demarcación se ubica Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que ha realizado proyectos para resolver estos problemas desde hace más de 10 años sin costo para el erario público.
Finalmente su homóloga federal, Carpinteyro Calderón, aseguró que las propuestas que el funcionario solicitó a dicha casa de estudios bien pudo hacerlas a la UAM Iztapalapa, tal como lo ha hecho con los proyectos que ha presentado, y los recursos se hubieran donado al pueblo de Santa Catarina para alumbrado público, desazolve, entre otras cosas y no para presumir que se va a la Universidad de Harvard a hacer donativos.
Portal de Transparencia ALDF, jueves 30 de mayo de 2013
Ahora bien, como mencionamos anteriormente en CIUDAD (H)OJALDRE II o LA CIUDAD DE LOS ARQUITECTOS, la desarticulación del proyecto con su contexto –al menos, como fase previa del proyecto- ha tenido, en parte, su origen en la globalización cultural generada y consolidada en el siglo XX, con la homogenización de la ‘teoría’ arquitectónica y urbana, que derivó, en cierta medida, en la idea de mercancía, en la ubicación de la arquitectura en el mercado, en el amarchantamiento –el o la ‘marchante’, quien provee lamerchandise– de la arquitectura, de esta tipología de mercancía-arquitectura que se ha convertidoen un componente de la moda, o de los modos de hacer arquitectura descontextualizada, arquitectura ‘fabricada’ en lugares lejanos y extraños a su destino final–para Iztapalapa, ahora vendrá la temporada otoño-invierno, no de Armani o Dolce&Gabana sino de la escuela de Harvard-, del lugar en el que radicará y que deberá permanecer lo suficiente para trascendernos.
Curiosamente, en esos momentos de desconexión del arquitecto -o de las escuelas de arquitectura- con la vida, con una realidad compleja, caótica y singular –como lo es Iztapalapa-, podemos retomar la famosa crítica original del Postmodernismo –movimiento arquitectónico que se dividió en tres aproximaciones ‘teórico-técnicas’: el historicismo, el Deconstructivismo y el High Tech y, finalmente, derivó en el Supermodernismo– sobre el Movimiento Moderno o el Internacionalismo, aprovechando el descredito que sehabía ganado por la demolición del complejo residencial Pruitt-Igoe -construido en St. Louis y en estricta concordancia con sus cánones modernistas e internacionalistas-, basando su crítica, curiosamente, en la desconexión con el lugar, con su contexto físico y natural, su desarticulación con el texto urbano y arquitectónico previo –el pretexto urbano arquitectónico- ‘escrito’ histórica y socialmente por sus moradores, que los postmodernistas percibían de la arquitectura Internacional.
El Internacionalismo o Movimiento Moderno‘encantado’ por el desarrollo tecnológico e industrial de su época,se convirtió en una escuela de pensamiento globalizadory, de esta forma, se instituyó como modelo, como el ideal estético a seguir en el mundo occidental, como arquetipo arquitectónico descontextualizado física, geográfica y antropológicamente y ‘contextualizado’ nematológicamente–la nematología es una nebulosa teórica, una teoría ficción que, a diferencia de las teorías generales, como las físicas y las geométricas, no cuenta con un cierre categorial y basa su estructura ‘teórica’ en las ‘realidades’ vigentes- con los ideales de la escuela de pensamiento; su estructura ideológica se enseñaba en las escuelas de arquitectura como parte de la contemporaneidad arquitectónica –como componente fundamental del ser y estar de moda- y se basa, fundamentalmente, en la inserción de los cánones que enarbolaba en el quehacer arquitectónico, en los procesos genealógicos arquitectónicos. Su herencia arquitectónica y cultural –prolija y de gran relevancia en la historia arquitectónica del siglo XX- quedó inmortalizada en la homogeneidad de su estética, en la uniformidad de su carácter morfológico y espacial ante cualquier contexto –físico, social, económico, demográfico, etc.- y en el uso –y abuso- del conjunto de cánones plásticos y estéticos que conformaban su nebulosa teórica, se convirtió en un modo –o en una moda- de hacer arquitectura: la arquitectura de gabinete o canónica!
Desafortunadamente, la critica de los arquitectos posmodernos a la desconexión con el contexto físico-natural y el encantamiento del Movimiento Moderno por el desarrollo tecnológico, no derivó en una aproximación objetiva de la arquitectura Postmoderna –para sus detractores, la pus de la arquitectura-, sino en una paradoja mayor; en la materialización de una arquitectura basada en los cánones del mercado: la arquitectura de autor; y fundada en un nivel mayor de desconexión con los espíritus de la ciudad. Se ajustó alos cánones económicos y culturales de su época –como la idea del valor añadido que el ‘arquitecto de fama’ aporta al bagaje cultural de una ciudad, de la manodel ideal de el arquitecto del star-system– y a la preeminencia del sujeto sobre el objeto, a la idea de la prioridad de la individualidad y subjetividad de la obra arquitectónica sobre la objetividad de las características de su contexto –de aqueltexto que se ha materializado durante años y a través de la participación y esfuerzo de los diferentes grupos y sociedades que lo habitaron y lo habitan, y le dieron su forma resultante- y, por supuesto, desconectada con el exterior, con la ciudad, con su historia y su gente. De esta forma, y en muchos casos, la arquitectura postmoderna se convirtió en una arquitectura que trata de imponerse, de lucir, de ser única e individual, que quiere ser propiedad de alguien -sin querer ser de la ciudad-, una arquitectura que no quiere insertarse adecuadamente y que‘grita’ para ser vista, una arquitectura que se ‘diseña’ en gabinete, sin contacto con la realidad contextual, una arquitectura canónica y de una sola escuela de pensamiento.
Denuncian ante Contraloría del DF al delegado de Iztapalapa por viaje a Boston.
Carpinteyro cuestionó en tanto la donación por 60 mil dólares que Valencia hizo a estudiantes de Harvard, cuando en el campus Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-I) tiene años trabajando en temas como el del agua y también requiere financiamientos para continuar sus investigaciones.
Capital LA JORNADA, sábado 25 de mayo de 2013
Ahora Valencia contrademandará a Santana por daño moral.
En cuanto a la presunta donación de 60 mil dólares a la Universidad de Harvard, como lo anunció en marzo pasado y por lo que fue denunciado el jueves pasado por Santana Alfaro ante la Contraloría General del DF, Valencia Guzmán aceptó que esta acción si se realizó. Aunque no fue como lo dijo inicialmente, “pues echamos para atrás ese proyecto, debido a los problemas que nos generaría. Por eso ya no entregamos ese dinero. Aunque días después, particulares nos ofrecieron otorgar ese donativo, por lo que así lo hicimos. Pero insisto, este dinero fue donado por particulares; la delegación fue ajena a eso”, enfatizó.
Ciudad LA CRÓNICA DE HOY, lunes 27 de mayo de 2013
CIRCUITO INTERIOR
¿Y dónde está…?
SI ANDAN buscando al Jefe Delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia, no esperen encontrarlo en su oficina.
EL PERREDISTA se fue a la Universidad de Harvard para presentar los proyectos urbanos que pretende impulsar en su demarcación.
Y AUNQUE varios vecinos creen que el viaje es positivo, hay quienes nomás no están de acuerdo.
PRIMERO, porque pareciera que a Valencia no le importó irse en medio de la toma del edificio de la Dirección Territorial de Santa Catarina por parte del ex titular de esa oficina Luis Felipe Alvarado, quien hizo berrincha cuando lo despidieron.
Y SEGUNDO, -y quizás eso es lo más preocupante- por que el Delegado fue a presumir planes que aún no están consensuados con habitantes de su demarcación, quienes ya amagaron con protestar si quieren imponerles obras.
A VER SI no resulta que lo presumido en Harvard acaba por no hacerse en Iztapalapa.
Ciudad REFORMA, miércoles 8 de mayo de 2013
La situación –esquizofrénica del todo- me recuerda una ocasión en la que, saliendo de una de las clases que ‘dictaba’ en la universidad, me encontré a una alumna de los últimos semestres de la carrera y que, sólo por hacer plática, la increpé con lo típico: ¿cómo estás? ¿a qué te dedicas?, etc. -y bla, bla, bla, como suelen decir los universitarios-, y cual fue mi sorpresa y desasosiego cuando me dijo que se encontraba realizando los trámites finales para graduarse de la licenciatura, entre los que destacaba la aportación social que todo estudiante en fase terminal debe realizar a través del Servicio Social; a lo que interesadamente le expresé: qué bien y ¿en qué o en dónde piensas aportar tu conocimiento de la arquitectura?, a lo que ella respondió: voy a hacer mi servicio social en Inglaterra! –me resultó tan escandaloso como la idea de aportar 60 mil dólares a Harvard en vez de aportar ese dinero en los profesionales y las escuelas locales-, como si los ingleses estuvieran tan necesitados de nuestro conocimiento y contribución a su enriquecimiento social y como si nuestro país estuviera en tal situación económica y social de prosperidad que no requiriera de la aportación desinteresada de un cuasiprofesional para resolver, sólo por poner una de las necesidades más apremiantes de nuestros compatriotas,los grandes problemas del déficit de vivienda nacionales!
También me viene a la mente una anécdota de un amigo poblano que, en su estado de adolescencia –social, por supuesto-, recorría la colonia La Paz, que era precisamente en la que él habitaba y que, en esa ápoca, era la mejor colonia de Puebla –para contextualizar con la ciudad de México, como las Lomas de Chapultepec-, recolectando dinero, de puerta en puerta, para los niños pobres de la colonia La Paz!–o, en nuestro caso, para los niñospobres de Lomas de Chapultepec!
La descontextualización de los procesos genealógicos arquitectónicos y, por lo tanto, de los recursos económicos –y, por lo tanto, recursos de impulso al desarrollo local- para su concreción, llaman la atención y nos acechan una cantidad de dudas y reflexiones fundamentales sobre la manera en la que estamos administrando los recursos de la ciudad –o de la Delegación, para el caso, cualquier Delegación-. La primera duda que nos atisba es: si el dinero no es del erario público de la Delegación Iztapalapa –como lo asegura el delegado-, entonces ¿de quién es? ya que todo dinero tiene algún interés, el aportado por el delegado ¿qué interés tiene? Y, la segunda duda, sino es dinero público, ¿porqué es el Delegado de Iztapalapa el portador –o el mandadero- de ese dinero?, porqué¿en carácter de qué va a entregarlo el delegado y no su donante? El cuento –la fábula- de: yo me pagué el viaje y me descontaron los días de ausencia,y demás consideraciones sin consideración, ya es viejo y no destraba la duda: ante la capacidad instalada y la necesidad de recursos para impulso de las instituciones y universidades locales expertas entemas arquitectónicos y urbanos, porqué el delegado siempre voltea la vista al extranjero, a la priorización de lo exótico sobre lo endógeno –con lo que se ha ganado el mote, según las malas lenguas, de El Malinche Mexica Contemporáneo!-, a la preferencia por la instauración de un conjunto de procesos genealógicos arquitectónicos y urbanos que materializarán, descontextualizadamente, el postmodernismo iztapalapense!