La nueva tendencia de salud es comer al estilo vikingo, ya que la dieta nórdica puede ayudar a reducir las probabilidades de desarrollar cáncer, diabetes, enfermedades del corazón, mal del Parkinson y mal del Alzheimer, según la Organización Mundial de la Salud.
La organización llevó a cabo un estudio para encontrar los beneficios de esta dieta y recomienda combinarla con la dieta mediterránea para obtener mejores resultados. Ambos hábitos alimenticios ya son muy populares en varios países europeos.
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¿En qué consiste la dieta nórdica?
Esta dieta consta de pescado, frutas y vegetales, vino en forma moderada, pollo y granos integrales, es muy similar a la dieta mediterránea. Sin embargo esta dieta escandinava consiste en cocinar con aceite de colza en lugar de aceite de oliva.
Joao Breda, de la OMS, comentó: “la evidencia muestra que las dietas nórdica y mediterránea son buenas para la salud. Le hemos pedido a los gobiernos agregar estas dietas saludables a sus políticas”.
Un estudio de la Universidad de Copenhagen en Dinamarca encontró que las personas quienes hicieron la dieta nórdica redujeron el riesgo de sufrir un ataque al corazón en un 45 por ciento y además mostraron beneficios a largo plazo en lo que se refiere a enfermedades mentales, al proporcionar una mejor oxigenación y salud al cerebro, lo cual lo protege contra males cognitivos que aparecen en la edad adulta tardía o vejez.
Irlanda e Israel son algunos de los países que ya incluyen estas dietas, además de varias naciones nórdicas (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Islas Feroe y Groenlandia) y mediterráneas (Gibraltar, Italia, Francia, Grecia, España).
Para ayudar a tu cuerpo, vivir más y estar en un peso saludable, deja de lado las carnes rojas, alimentos fritos y/o grasosos y el exceso de harina, y mejor opta por comer pescado o pollo con verduras y frutas usando aceite de oliva o colza.
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