“Aquí he escrito mis libros, aquí he criado a mis hijos, aquí he sembrado mis árboles”, dijo García Márquez sobre México.
El presidente, Enrique Peña Nieto, y el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, encabezaron hoy en el Palacio de Bellas Artes el homenaje al Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, quien falleció en esta ciudad el pasado 17 de abril, “el mismo día en que lo hiciera Sor Juana Inés de la Cruz en 1695”.
“Hoy, unidos Colombia y México, le rendimos un solemne homenaje desde el Palacio de Bellas Artes”, destacó Peña Nieto, ante la viuda del escritor colombiano, Mercedes Barcha, sus hijos Rodrigo y Gonzalo, entre otros familiares.
Acompañado de su esposa, Angélica Rivera, el mandatario mexicano subrayó que “para alegría y honra de los mexicanos, nuestro homenajeado escribió en la Ciudad de México la obra que le otorgó reconocimiento mundial”.
“Los mexicanos lo quisimos y lo habremos de querer siempre”, añadió.
Agregó que “para orgullo de México, nuestro país fue el segundo hogar de García Márquez. Entre nosotros vivió por cinco décadas; vino con su familia en 1961, procedente de Nueva York, y en reiteradas ocasiones recordó este episodio: Llegamos a la Ciudad de México en un atardecer de malva, con los últimos 20 dólares y sin nada en el porvenir”.
En México, puntualizó el presidente Peña Nieto, encontró el espacio y la oportunidad para vivir su vocación y consagrarse a la literatura.
Apuntó que el autor de Cien Años de Soledad es el más grande novelista de América Latina de todos los tiempos, e incluso en las letras hispánicas ha sido equiparado por la crítica con el propio Miguel de Cervantes, el creador de la novela moderna. “Gabo, como afectuosamente se le llamaba, colocó a la literatura latinoamericana a la vanguardia de la literatura mundial”.
Expresó que su muerte “es una gran pérdida, no sólo para la literatura, sino para toda la humanidad. Ha partido un grande, un hombre verdaderamente grande, pero se queda con nosotros su obra”.
Juan Manuel Santos, también en homenaje
En el Palacio de Bellas Artes, al que calificó como “la casa por excelencia de la cultura de México”, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo tener “el corazón adolorido y el alma agradecida para decir adiós, en representación de más de 47 millones de compatriotas, al más grande colombiano de todos los tiempos, al maestro Gabriel García Márquez”.
Expresó que hermanadas por tantos motivos, México y Colombia “nos unimos otra vez en esta ceremonia de afectos, porque Gabo era, ante todo, una persona de afectos”.
Destacó: “nos unimos para rendir homenaje a quien un día de diciembre de 1982, desde la gélida Estocolmo, impactó al mundo al hablar de la soledad de América Latina”.
Mencionó que hoy se reúnen en México admiradores y amigos de Gabo de todos los rincones del planeta “para ratificar nuestro compromiso con la utopía posible, con una América Latina que supera su soledad y encuentra su segunda oportunidad sobre la tierra.
El presidente Santos afirmó que Gabriel García Márquez “deja a la humanidad el legado de sus obras, que es de por sí formidable: sus novelas, sus cuentos, sus crónicas, sus anécdotas; pero antes que nada nos deja la esperanza, la tarea, la determinación de unirnos por el bien de nuestros pueblos”.
Conaculta despide a “Gabo”
“Gabriel García Márquez fue un hombre feliz y la felicidad se trasmina a todo lo que su pluma de escritor tocó”, afirmó el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), Rafael Tovar y de Teresa, al tiempo que destacó que “Gabo” fue un ejemplo de vida, porque vivía a plenitud la armonía que logró con su familia.
Tovar y de Teresa subrayó que la literatura de América Latina se volvió universal en el Siglo XX gracias a una generación de escritores encabezada por García Márquez, que recurrió a la historia de su aldea, real o imaginada, para reinventar la vida del hombre.
Recordó que al aceptar la Orden del Águila Azteca, en 1982, García Márquez expresó que México no era una segunda Patria, “sino una Patria distinta que se me ha dado sin condiciones y sin disputarle a la mía propia el amor y la felicidad que le profeso y la nostalgia con que me lo reclama sin tregua”.
“Aquí Gabo pudo ser, sin celos ni exigencias, en perfecta concordia, colombiano y mexicano, y así lo honramos hoy”, indicó Tovar y de Teresa y resaltó que el escritor “nos ha dejado a unos días de la conmemoración que el mundo hace del Día Internacional del Libro, fecha en que se recuerda a Cervantes, a Shakespeare y a Inca Garcilaso, autores con los que se mide en talento”.
Al finalizar el homenaje, los Presidentes de México y Colombia encabezaron una guardia de honor ante las cenizas del escritor colombiano.
Los detalles de la despedida de García Márquez.
Luego de poco más de cinco horas, entre discursos, música, condolencias, flores y mariposas de papel amarillo, la urna con las cenizas del escritor Gabriel García Márquez (1927-2014) abandonó el Palacio de Bellas Artes, donde la noche de este lunes el creador de “Macondo” recibió un homenaje encabezado por los presidentes de México y Colombia.
Sencilla, emotiva, armoniosa y tapizada por decenas de flores amarillas, en su mayoría rosas, la ceremonia reunió, además, a amigos, familiares, intelectuales y personalidades del quehacer político, quienes corearon, en reiteradas ocasiones, el nombre del Premio Nobel de Literatura 1982.
Al homenaje, también se dieron cita los lectores y admiradores del guionista y editor colombiano, a fin de despedirlo; ellos pasaron por algunos instantes frente a la urna de madera en color caoba oscuro.
A pesar de los pocos segundos que permanecieron en el vestíbulo, muchos de sus seguidores aprovecharon la oportunidad para capturar el momento con la cámara de su celular, y llevarse de esta manera un último recuerdo del autor de “El coronel no tiene quien le escriba”.
Ángeles Mastretta, Myriam Moscona, Homero Aridjis, Felipe Garrido, Adolfo Castañon y José María Espinasa fueron otros de los escritores que se dieron cita en el Palacio de Mármol, además de Silvia Lemus, viuda del escritor Carlos Fuentes (1928-2012), quien también acudió a dar el pésame a la familia.
Música de cámara y vallenato amenizó el acto, en el cual amigos y familiares, así como autoridades culturales y gubernamentales de México y Colombia, montaron guardias de honor.
Los aplausos resonaron en el máximo recinto cultural del país, cuando Mercedes Barcha se levantó de su asiento e hizo una segunda guardia de honor, acompañada de sus nietos e hijos, Rodrigo y Gonzalo, quienes por instantes sonrieron al igual que su madre.
Otro de los momentos emotivos fue cuando un grupo de siete mujeres, encabezado por María Cristina García Cepeda, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y la escritora Ángeles Mastretta, rodearon la urna de Gabo para, con un fuerte soplido, esparcir pétalos de rosas sobre ésta.
En el primer piso del Palacio de Bellas Artes, teniendo como testigos los murales de Diego Rivera (1886-1957) y Rufino Tamayo (1899-1991), decenas de periodistas nacionales y extranjeros tomaban nota de cada momento que aconteció en el homenaje.
Tras sus discursos, Peña Nieto y Santos montaron una guardia de honor y, al término, las notas de “La Bikina” sonaron en el vestíbulo, para despedir de esta manera a quien fuera considerado uno de los grandes exponentes del Realismo mágico.
Mancera acude a despedida
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, asistió al homenaje público que se realizó en el Palacio de Bellas Artes.
Acompañado por los hijos del escritor colombiano Gonzalo y Rodrigo García Barcha, así como por el Presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), Rafael Tovar y de Teresa, Mancera Espinosa montó una guardia en memoria del escritor, cuyas cenizas fueron rodeadas por rosas amarillas y visitadas por amigos, familiares y público en general para darle el último adiós.
Mancera Espinosa también acudió este lunes a la capilla Provence del Panteón Francés, a manifestar sus condolencias por la pérdida del crítico Emmanuel Carballo.
Al reunirse con los hijos del también escritor, Emmanuel, Pablo, Francisco y Laura, y su esposa Beatriz Espejo, el mandatario capitalino expresó su pesar por la muerte del jalisciense, acaecida el domingo pasado.
Mancera Espinosa montó una guardia de honor ante el féretro de Emmanuel Carballo.
Con información de agencias y medios.