El pasado 5 de marzo se llevó a cabo un partido amistoso de futbol entre Ucrania y los Estados Unidos, el partido se tuvo que llevar a cabo en Chipre, debido a las revueltas que hubo en el país de los locales; el encuentro deportivo se llevó a cabo en un ambiente de apoyo total a los ucranianos, incluso haciendo que los jugadores de ambos equipos en un gesto de respeto guardasen un minuto de silencio por las muertes suscitadas por las protestas políticas en Kiev. Los jugadores Andriy Yamolenko y Marco Devich anotaron al minuto 12 y al 68 respectivamente, el marcador terminó con el resultado de dos goles a cero a favor de los europeos.
El resultado prendió las alarmas en Estados Unidos, ya que de cara al mundial de Brasil que se llevará a cabo en junio próximo, el equipo de las barras y las estrellas no pudo ganar ante el seleccionado de una nación que ni siquiera llegó como una de las 32 finalistas de se verán la cara en territorio carioca y además evidenció las carencias con las que sufre la defensiva del cuadro norteamericano.
Sin embargo, no sólo la alerta en el ámbito deportivo se encendió, pues al día siguiente el parlamento de Crimea anunció que refrendaría su anexión a la Federación Rusa el próximo 16 de Marzo, lo que ocasionó otro desazón para la nación norteamericana, pero ahora en su política exterior.
Ante esto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama ordenó sanciones a los responsables por la intervención rusa en Ucrania, incluyendo la prohibición de viajar a Norteamérica e incluso congelar sus bienes en esta nación.
Mientras que el Presidente ruso, Vladimir Putin había negado días atrás su intención de anexar a Crimea a su nación e inclusive minimizó los hechos bajo el argumento de que no eran militares los hombres armados que resguardaban la base naval rusa en Sebastopol sino “fuerzas locales de voluntarios auto organizados”, además de que aseguró que sólo eran bandidos los que se manifestaban aunque no tendrían clemencia si los llegasen a atacar.
Curiosamente y contrario a las declaraciones que Putin había realizado días antes del anuncio del Parlamento de Crimea, luego del comunicado del referéndum el presidente ruso avaló el hecho de que el territorio ucraniano buscara su anexión a Rusia.
En Paralelo, el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Tony Biden informaba que Estados Unidos no reconocerá la acción parlamentaria de la península ucraniana de Crimea, sin importar los resultados del referéndum contemplado para el día 16.
Además, el asesor del presidente estadounidense advirtió que dicha maniobra le costaría un mayor aislamiento a Moscú ante la comunidad internacional y que la ocupación militar por parte de las tropas pro rusas es considerada como una muestra de debilidad ante el gobierno ruso, ya que Putin tampoco ha podido aceptar la salida del Presidente relevado Víctor Yanukovich. Sin embargo, Obama espera mantener pláticas a futuro en conjunto con los líderes de Inglaterra, Francia, Italia y otras naciones con el fin de disminuir la tensión.
Daño Colateral
El mercado bursátil ya ha sido afectado debido a este anuncio: las economías de Europa y de Norteamérica se mantienen a la expectativa por la anexión del territorio ucraniano a Rusia, ya que las bolsas en Wall Street, Inglaterra, España, Portugal, han mantenido una tendencia a la baja, desde el día que intervinieron las tropas Rusas en territorio ucraniano, así como el día del anuncio de la intención de Crimea de anexarse a Rusia.
A raíz de lo sucedido en Crimea, solo el lunes 3 de marzo la Bolsa rusa cayó 12%, con grandes empresas en caída libre, empresas como Gazprom, Sberbank y VTB perdieron entre un 15% y 18% , además el rublo bajó a mínimos históricos ante el dólar y el euro, y el Banco de Rusia decidió elevar en 150 puntos básicos la tasa de interés de referencia, que pasó al 7%. En Europa occidental, la bolsa de Frankfurt retrocedió 3.4%, mientras que las Milán y París bajaron 3.3% y 2.6% respectivamente. Los rusos se volcaron al dólar y al euro agotando las reservas luego de hacer colas para conseguir pocos cientos. Así, la intervención del regulador marcó otro récord por la cantidad de divisas volcadas al mercado para sostener la caída del rublo.
¿Una Nueva Guerra Fría?
Este evento ya ha sido catalogado como uno de los enfrentamientos entre estas dos naciones desde la Guerra Fría, sin embargo, especialistas como el doctor en Historia de la Universidad de Manchester, Timothy Stanley afirman que este suceso puede marcar el inicio de una nueva Guerra Fría debido a que Rusia, de la mano de Putin quiere revivir la gloria de su nación como potencia mundial.
La columnista de asuntos internacionales del Miami Herald, Frida Ghitis señaló que Rusia “partiría un pedazo del pastel de Ucrania y se la quedarían ellos (los rusos)”, esto debido al anuncio de bajar el número de elementos militares de los estadounidenses, y acciones como retirar a sus tropas de Afganistán, Irak e incluso no tener el apoyo total de sus representantes para incursionar en Siria.
Además, este hecho plantó un precedente para limitar a los norteamericanos con el tema de Siria luego de que después 20 años, Rusia observara cómo los occidentales ganaban terreno en el panorama mundial.
Por otro lado, la especialista indica que la unión Europea se ha vuelto dependiente de Rusia debido a que ellos proveen al continente 33% de su consumo de gas y en este sentido, a pesar de que Alemania cuenta con un gran poder de ingerencia para congelar cuentas bancarias u otorgar sanciones administrativas, es Putin quien “lleva las de ganar” aunque sea dependiente directo del dinero de gas que vende a los europeos.
If non-Russian #Ukrainians once had mixed feelings about Russia, you can be sure all ambivalence is now gone.
— Frida Ghitis (@FridaGhitis) marzo 10, 2014
Aunque de acuerdo con el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov Moscú quiere evitar una nueva Guerra Fría y agregó que a pesar de las profundas divergencias de opinión entre el gobierno ruso, los países europeos y Estados Unidos sobre Ucrania.
También el vocero de Putin reconoció que subsiste una esperanza en el diálogo para hallar puntos de acuerdo, sin embargo nadie está en medida de predecir cómo se llevarían a cabo las negociaciones.
A todo esto habrá que esperar hasta el próximo domingo 16 para saber cuál es la resolución sobre el referendo, la posición rusa sobre dicha resolución y la nueva respuesta que tendrá el gobierno estadounidense y la Unión Europea, que de antemano, habían declarado que no admitirían que se quitase una parte a la soberanía ucraniana.
Por el momento no se ha hecho mucho para detener a Rusia sobre quitarle a Ucrania el territorio de Crimea y es poco probable que occidente le declare la guerra a los rusos para detenerlo. El único afectado en esto es el nuevo gobierno de Kiev, que poco a poco perderá territorio en su frontera con Rusia después de algunos cuantos plebiscitos.
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