Con un reporte de saldo blanco, la presencia de anarquistas este primero de mayo si provocó desmanes en diversos edificios del centro de la capital.
Ciudad de México.- El Gobierno de la Ciudad de México afirmó que concluyeron con saldo blanco, las diferentes movilizaciones que con motivo de la conmemoración del Día del Trabajo se realizaron este jueves desde diversos puntos del DF.
Más de 70 mil personas caminaron por las principales arterias de la Ciudad de México y tal como se estableció en el acuerdo firmado por las diferentes organizaciones, terminaron sus mítines de manera pacífica en el Zócalo capitalino.
Cabe destacar que en todo momento de las marchas y las concentraciones hubo presencia de personal de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), los cuales estuvieron acompañados por funcionarios de la Dirección General de Gobierno, dependiente de la Secretaría de Gobierno.
El Gobierno del Distrito Federal hace un reconocimiento a las organizaciones participantes en las movilizaciones por respetar el compromiso de evitar en todo momento la violencia durante sus recorridos y rechazar la inclusión de personas ajenas a sus agremiados.
En torno a los daños de las sucursales bancarias Santander y Bancomer, el GDF buscó a los representantes legales a fin de apoyarlos para que presenten la denuncia correspondiente.
Un total de tres mil 824 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y mil 200 policías de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal participaron en el operativo para garantizar la seguridad de los contingentes que estuvieron presentes en las marchas conmemorativas del 1 de Mayo, así como de ciudadanos.
Asimismo, el GDF dispuso de personal de la Secretaría de Salud, Locatel y de la Dirección de Servicios Urbanos.
Anarquistas, molesta presencia
Durante las movilizaciones de este jueves, no faltó la presencia un grupo de manifestantes autodenominados “anarquistas” que avanzaron hacia el Zócalo capitalino por Avenida 5 de Mayo, en el Centro Histórico, pintaron paredes de diversos edificios, rompieron cristales de cajeros y golpearon a fotógrafos en su paso por el Centro, donde rompieron los cristales de una sucursal bancaria y una tienda de ropa para caballero.
Después de las cuatro de la tarde apareció un grupo de unos 50 elementos de la Policía de Investigación, vestidos con pantalones negros y playera blanca.
Los manifestantes llegaron al Zócalo y se congregaron frente a Palacio Nacional, no sin antes lanzar consignas y realizar otros desmanes durante su trayecto.
Los “anarquistas” salieron del Monumento a la Revolución y avanzaron pese a la lluvia, para posteriormente cruzar Paseo de la Reforma y continuar por Avenida Juárez.
A su llegada al Zócalo, los encapuchados se toparon con policías vestidos de civil, personal de Protección Civil y visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), organismo que acompañó durante todo el día las diversas movilizaciones que se desarrollaron.
Desde las diez de la mañana, 25 visitadores y visitadoras y dos unidades de Ombudsmovil se desplegaron en la avenida Paseo de la Reforma y en el primer cuadro de la ciudad para monitorear y observar el desarrollo de las manifestaciones.
Hasta las 17:30 horas, la Comisión no registró ningún incidente o queja derivada de las concentraciones y movilizaciones de este día, terminando la jornada de observación y documentación en el Zócalo capitalino con el acompañamiento del último contingente, integrado en su mayoría por jóvenes.
La CDHDF reconoció la civilidad con la que se realizó la jornada de manifestaciones por parte de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras, por lo que dijo que sus tareas de acompañamientos son con la finalidad de garantizar que se respeten los derechos de las personas que se manifiestan, de las personas no participantes, así como de los comercios que pudieran resultar afectados.