El vehículo excedió su capacidad de sumergirse, lo que detonó el mecanismo de seguridad que lo hizo regresar automáticamente a la superficie
Perth.- Las esperanzas se agotan y la búsqueda se hace más eterna por la profundidad en la que se encuentra y lo imposible que resulta para el sumergible robotizado al no poder llegar al lecho marino para ubicar las cajas negras del avión malasio desaparecido.
El centro de Coordinación de búsqueda, informó que el sumergible excedió su capacidad de profundidad a 4,500 metros tras no detectar en seis días rastro alguno de las cajas que servirán como fuentes para saber con exactitud que ocurrió con el vuelo que tenía como destino la ciudad de Pekín.
Debido al mal estado del tiempo, la marina nacional estadounidense señaló que esperan que este martes el vehículo vuelva a las profundidades para continuar con las actividades.
Autoridades investigaban una mancha de aceite a unos 5,5 kilómetros de la zona donde se detectaron por última vez las señales electrónicas, aseguró Angus Houston, jefe del equipo que coordina la búsqueda frente a la costa oeste de Australia.
El Bluefin 21 (sumergible marino) esta programado para generar imágenes tridimensionales de cualquier parte del avión; aunque el lecho marino esta cubierto de lodo, lo que estaría cubriendo gran parte de la aeronave.
La búsqueda se trasladó al fondo del mar luego de que las cuadrillas detectaron una serie de sonidos como los que emiten las cajas negras de los aviones, que registran los parámetros de vuelo y las conversaciones de cabina.
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