El secretario ejecutivo de la CIDH reconoció la labor que se viene realizando en Tamaulipas para elaborar un programa estatal de Derechos Humanos y articularlo con el Programa Nacional recién anunciado por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Durante la conferencia magistral en el Congreso por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia organizada por el gobierno del estado y el DIF Tamaulipas, Emilio Álvarez Icaza, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aseguró:
“Nos importa mucho que a Tamaulipas le vaya bien, por eso estamos aquí Gobernador para enviar un mensaje de los esfuerzos importantes que se están haciendo de su gente y su gobierno por vivir y trabajar”
Emilio Álvarez Icaza Longoria asumió su actual cargo el 16 de agosto de 2012. De nacionalidad mexicana, en 1999 fue elegido como Consejero Electoral del Primer Consejo General del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF). En 2001 fue elegido como Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), y ratificado para un segundo periodo de 2005 a 2009. Ha sido conferencista y ponente en más de trescientos foros, seminarios y coloquios en México y otros países y se desempeñó como Consultor Independiente y experto en temas de derechos humanos, democracia, participación ciudadana, sociedad civil y políticas públicas, tanto en México como en organismos internacionales.
Durante su ponencia en la capital tamaulipeca reconoció la labor que se viene realizando en Tamaulipas para elaborar un programa estatal de Derechos Humanos y articularlo con el Programa Nacional recién anunciado por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
“Eso sirve para articular los esfuerzos, los recursos y las acciones en un objetivo común, las niñas y niños que son objetivos común de todos nosotros, para eso sirve la política pública”, afirmó.
Expuso que necesitamos entender las tensiones y reproducciones que pasan en las familias, el tema de la pobreza, de la migración, la inseguridad, el tema económico y la falta de ingresos son dilemas que se tensionan en los hogares y esas tensiones facturan al eslabón más débil que son las niñas y niños.
Agregó que el dilema tiene que ver entonces que no se le puede hacer a un niño o una niña lo que se quiera, si reconocemos en ellos sujetos de derechos tenemos que empezar por escuchar lo que ellos piensan y quieren, lo que ellos dicen.
“El dilema es la igualdad en el ejercicio de los derechos humanos, no solo la igualdad ante la ley, todos los niños y niñas tienen derecho a la vida, a la educación, a la salud, a la protección”, dijo.
Sin embargo, reconoció que no todos ejercen el derecho de la misma manera y es ahí donde tiene que intervenir el estado y la fuerza de nuestra democracia para disminuir la pobreza y garantizar los derechos de todas y todos, a través de las acciones de la política pública para hacerlo realidad.