Generalmente cuando vamos creciendo, empezamos a tener gustos diferentes, especialmente por sabores amargos, como el chocolate, las aceitunas o el vino, lo cual puede ser un indicativo de que estas volviendo grande.
México .- Varios estudios científicos señalan que la preferencia por este tipo de productos o de sabores amargos específicamente, son un indicativo de que estamos envejeciendo, dejando de lado las cosas como dulces y productos con alto contenido de azucares.
Estudios como el publicado en Physiology & Behavior, señalan que la razón de que nos gusten estos sabores, es que por la biología misma, cuando crecemos nuestro paladar va cambiando a través de los años.
“Varias líneas de investigación indican que el gusto por el sabor dulce es innato. Antes de nacer, la capacidad de detectar los sabores dulces funciona e interactúa con sistemas que controlan el afecto y la succión; así, los bebés recién nacidos son capaces de detectar los alimentos que necesitan para sobrevivir: la leche materna” revela el texto.
De acuerdo con la información recopilada por el portal Wapa, los sabores dulces además de ser los preferidos por los niños, suelen ser un buen analgésico para ellos; “consumir cosas dulces logra que los niños hasta los 11 años puedan resistir mejor los dolores”.
La habilidad para descubrir los sabores dulces va cayendo con el tiempo y cuando llegamos a la etapa de la adolescencia se pierde de manera completa. Por esta razón, quizá ya no te gusten tanto las golosinas y empieces a disfrutar más la cerveza, el vino y unas buenas aceitunas.