En nuestro país la prevención, diagnóstico y tratamiento de trastornos del sueño como el insomnio y la apnea del sueño apenas se perfilan como parte de una cultura de salud.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición hay 20 millones de mexicanos con trastornos del sueño, lo cual se traduce en el 15 por ciento de la población.
A pesar de que a nivel mundial el insomnio es el trastorno con mayor prevalencia, en México existen más casos de apnea del sueño. Esto se debe principalmente a que este trastorno está relacionado con sobrepeso y obesidad, enfermedades en las que México ocupa el primer lugar en la población infantil y el segundo lugar en adultos a nivel mundial.
Sin embargo, aceptar que se sufre de este problema de salud y buscar ayuda es un tema que aún se sigue estudiando y no siempre se brinda la atención debida, ya sea por parte de los pacientes o las autoridades de salud pública.
Tania Karina García Vite, maestra en psicología/trastornos del sueño de la facultad de psicología de la UNAM, considera que para enfrentar el problema, la infraestructura del sector salud mexicano debe mejorar, ya que las clínicas especializadas son limitadas lo cual resulta en listas de espera muy largas, por lo que una persona puede tardar hasta medio año en ser atendida.
Considero que hacen falta más clínicas en otros estados. Las personas que lo hacen, lo hacen muy bien, pero hacen falta más especialistas y clínicas, sobre todo en el sector publico. Hay clínicas privadas pero no todas las personas tienen la posibilidad de pagarlas.
Debido a esta escasez, los pacientes no siempre reciben el tratamiento adecuado y muchas veces su problema empeora a tal grado que afecta su trabajo, estudios o vida familiar. Aunado a la escasez de clínicas especializadas, otro problema al que se enfrentan quienes padecen trastornos del sueño es a la centralización de dichas clínicas, ya que solo se encuentran en Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey o Cancún; es decir, pocas o ninguna en el resto de los estados del país.
García Vite, quien es actualmente candidata a doctorado en psicología/neurosciencias cognitivas por la universidad de Essex, piensa que es necesario invertir en un diagnóstico adecuado, sobre todo cuando se trata de depresión y trastornos del sueño, ya que generalmente se recetan medicamentos aunque no siempre sea el tratamiento que debe aplicarse.
Esta es una idea que comparte el Dr. Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS) y presidente emérito de la sociedad mexicana para la investigación y medicina del sueño. Él opina que se carece de clínicas y especialistas para tratar estos padecimientos. Además, dice que el sector salud no cuenta con la infraestructura necesaria para atender a la población que padece estos trastornos, aunque recalca que se están logrando avances y que algunas universidades ofrecen cursos de alta especialidad, tal es el caso de la UNAM.
Este es un intento muy bueno para hacerle frente a la situación del insomnio, pero sí es claro que sigue siendo insuficiente.
Pero si bien se requiere de una mayor inversión por parte de las autoridades de salud, la culpa es en parte compartida, ya que la mayoría de los pacientes que reconocen tener insomnio intentan primero tratarse con remedios caseros, si estos no funcionan acuden a una farmacia para adquirir medicamentos antihistamínicos, fitoterapeúticos o a base de plantas, mismos que pueden venderse sin requerir receta médica.
Cuando pasan esta etapa y no se ven mejorías, entonces ya acuden a un médico; generalmente, la prescripción del medicamento es la única indicación que se les da, desconociendo que muchos de los medicamente prescritos para el insomnio solo logran perpetuar el problema y muchos de ellos causan dependencia. La gente toma un poco más de esas píldoras y se vuelve un problema más difícil de controlar.
Muchas veces, en lugar de controlar el problema, se inicia un padecimiento crónico por el manejo inadecuado de estos medicamentos, como resultado de no explorar la causa y tratamiento correctos. Hay tratamientos que exacerban e intensifican el insomnio y ese problema es causado por falta de conocimiento y preparación.
El Dr. Haro Valencia dice que el momento adecuado para tratar el insomnio, es cuando este aparece, ya que si se hace correctamente se puede erradicar o al menos ser controlado.
Cuando ya es un problema crónico, sí es importante buscar una atención especializada, cuando las personas con insomnio ya intentaron resolver el problema con todo lo que mencionamos y siguen durmiendo mal, significa que no se les indicó el tratamiento adecuado y que se debe buscar correctamente la causa para poder atenderlos, y es ahí donde es necesaria una valoración completa que incluye un estudio de sueño.
Cuando se trata de la cultura mexicana para atender trastornos del sueño, aún queda mucho por hacer y mejorar. Los remedios caseros, la meditación e incluso algunos medicamentos pueden ayudar a controlar diferentes tipos de problemas, pero no siempre son suficientes. Para evitar que el problema empeore, se debe visitar a un especialista y determinar la causa que detonó el trastorno y obtener un diagnóstico acertado y el tratamiento correcto a seguir.
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