Un tema de oferta y demanda…
De los años 80´s a la fecha, el Director General ha ido cambiando su mezcla de ingresos, el sueldo fijo y garantizado ha tendido a disminuir, mientras que la compensación variable (ingresos sujetos a resultados) ha ido ganando importancia y terreno. Así cobraba un Steve Jobs, pero también un Steven Spielberg con algo fijo decoroso, pero con algo importante, jugoso, amarrado al éxito de sus gestiones.
Y es que una vez que tienes resultados, la bonanza te sigue…ya sea porque el mercado te demanda y te ofrece niveles de ingreso mayores para que trabajes con alguien más o porque tu empresa te valora y compensa cada vez mejor ante sistemáticos buenos resultados. Así, una vez más la Ley de la Oferta y la Demanda se confirma y al aumentar la demanda, con poca oferta en el mercado, el precio (sueldo) sube. Así hemos hablado del ROCKSTAR de la organización, del SUPERMODEL, del Director General.
“Momentum” de la empresa en su curva de vida…
El momento por el que pasa la empresa es crucial para definir el “tipo” de apuesta que se pondrá en la mesa al Director General es una empresa madura. ¿Estable, en crecimiento? En estos casos se cuenta con tendencias, información histórica que permite reconocer el “tamaño” del mérito y pagar por ello.
En caso contrario, si enfrentamos una empresa joven, con poco tiempo en el mercado sin tendencia ni historial. El diseño del “premio” al ejecutivo podrá ser definido y apostar a que va a lograrlo o esperar a que los resultados se den, en estos casos este último escenario podría resultar un tanto peligroso, ya que una empresa tarda en dar jugosos frutos al ejecutivo y si no se le apuesta a su éxito, éste podría desesperarse y optar por otra oferta de trabajo con un plan agresivo de pago el diseño lo es todo. Este esquema, SIN DUDA es esencial en el diseño del negocio, de su proyección a futuro y de su éxito en resultados.
