El panista Federico Döring afirma que el origen de los videoescándalos provino de perredistas como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles.
El 1 de marzo de 2004, en el noticiero de Joaquín López Dóriga, se presentó un video en el que se observa a Gustavo Ponce, ex secretario de finanzas del DF, apostando en una zona exclusiva del hotel Bellagio, en las Vegas.
Ponce Meléndez aún era secretario de Finanzas en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con quien se le relacionó de inmediato.
Ponce Meléndez fue cesado de su cargo en marzo de 2004, tras el primer videoescándalo, en el que se le observa apostar fuertes cantidades de dinero en un casino de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
El 3 de marzo de 2004, el panista Federico Döring entregó al noticiero de televisión “El Mañanero” un video donde René Bejarano, entonces coordinador de la bancada perredista en la Asamblea de Representantes del DF, aparece recibiendo fajos de billetes de manos del empresario argentino Carlos Ahumada. Tras este suceso, se debilito la imagen de Andrés Manuel López Obrador, preferido para la Presidencia de 2006, lo cual favoreció al ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Se dijo que ese dinero fue utilizado para las campañas electorales de los candidatos perredistas, pero ante la gran polémica que el video causó, René Bejarano se defendió al decir que se había tratado de un asunto de “golpeteo político” que provenía del dueño Quart, quien filtró los videos a los medios de comunicación por haber rechazado ser su cómplice en negocios que pretendía hacer en la administración de López Obrador.
René Bejarano no quiso hablar del tema, pero si dejó claro que aún hay demasiadas cosas por saber, las cuales presumirá hasta después de las elecciones de 2018 por asuntos de poder político.
Insistió en que había cometido un error al aceptar el dinero de Ahumada, pues se había tratado de un “donativo” de un particular, que en su mayor parte fue a parar a manos de la entonces candidata a delegada por Álvaro Obregón, Leticia Robles.
El 17 de marzo, la Procuraduría General de Justicia del Distrito federal solicitó el desafuero de Bejarano a la Cámara de Diputados bajo la acusación de los delitos de cohecho, operación con recursos ilícitos y delito electoral.
Tras demostrar su inocencia ante los legisladores, Bejarano consiguió un amparo, pero el 22 de octubre del mismo año, perdió el fuero, estando en prisión poco menos de año y medio, luego de depositar una fianza de 171 mil pesos obtuvo su libertad.
Nuevas declaraciones
Ahora, luego de diez años, Federico Döring declaró a través de una reciente entrevista dijo que el origen de los videoescándalos es ”fuego amigo” que no tiene nada que ver ni con el PAN ni con el gobierno federal ni con el ex presidente Carlos Salinas ni con Diego Fernando de Cevallos.
Asegura que el ataque provino de perredistas como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles, debido a que López Obrador mostró ingratitud a quien le dio la jefatura de Gobierno, queriendo exterminarlos desde el poder de la ciudad.
Especialmente de la ex jefa de gobierno, pues cuando se hizo un diagnóstico de porque no ganó ninguno de los candidatos que López Obrador y Bejaranos habían postulado al interior del PRD, encuentran que el factor de inequidad había sido a partir de una relación sentimental con Rosario Robles.
Argumenta que el origen de los videoescándalos se dio a partir de que Ahumada recibió un mensaje por parte de Bejarano en el que le decía que los contratos que recibía su empresa los recibía del gobierno de López Obrador y, por tanto, no podía intervenir en un proyecto político que no era de él, le informa que donde si podía injerirse era en el proyecto de Rosario en otros estados, pero que en el DF, quien mandaba era López Obrador.
Hasta la fecha, Döring no se dice arrepentido por haber participado en los videoescándalos, por el contrario se siente orgulloso al estar convencido de que si él no lo hubiera hecho, López Obrador hubiera sido nuestro presidente.
Por su parte, a 10 años de distancia, Carlos Ahumada y René Bejarano también dieron recientemente algunas declaraciones, donde el empresario argentino dijo que ha interpuesto una demanda en contra del PRD y de su entonces presidenta nacional, Rosario Robles para exigir el pago por más de 200 millones de pesos que él le prestó a ese partido para sanar sus deudas.
Mientras tanto, René Bejarano no quiso hablar del tema, pero si dejó claro que aún hay demasiadas cosas por saber, las cuales presumirá hasta después de las elecciones de 2018 por asuntos de poder político.
¿Y sus protagonistas?
A 10 años, los actores políticos involucrados en el caso de los videoescándalos han tenido distintos destinos, la mayoría fueron exonerados de los delitos que se les impugnaron, ahora permanecen como secretarios de estado, senadores, funcionarios o se cambiaron de partido político.
El único que permanece en la cárcel es el ex secretario de Finanzas del Distrito Federal en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Gustavo Ponce Meléndez, quien desde hace tres años está preso en el Reclusorio Oriente por el delito de fraude genérico cometido en la Delegación Gustavo A. Madero.
Rosario Robles renunció a su militancia en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) a los siete días de difundirse los videos, ahora pertenece al Partido Revolucionario Institucional (PRI) como la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
René Bejarano, quien en su momento fue desaforado de su cargo como diputado local para enfrentar cargos por lavado de dinero, ahora regresó como integrante de la Comisión Política Nacional del PRD.
Mientras que, el empresario argentino Carlos Ahumada se encuentra en su natal Argentina, estuvo preso tres años en el Reclusorio Norte, del 2004 al 2007, pero obtuvo su libertad. Ahora es propietario del equipo local Club Sportivo Estudiantes de segunda división en aquella nación sudamericana.
En el caso de Leticia Robles Colín, entonces perredista y jefa delegacional en Álvaro Obregón, ahora es priista y buscó ser delgada en el 2012 por el PRI. Por el momento, ocupa un espacio en la dirigencia local.