Con el objetivo de que los jóvenes tengan más opciones para acceder a la educación superior, Alonso Raya pugna por no cargarle tanto la mano a la UNAM en la insistencia de hacer crecer su matrícula, sino mejorar las demás universidades públicas. Mancera brindará apoyos a los estudiantes, aunque reconoce que estas acciones no resolverán de fondo el problema nacional de acceso a la educación.
Ciudad de México (elsemanario.com).- En este periodo de selección, de 60 mil 254 estudiantes que presentaron el examen de admisión para acceder a la educación superior en la Universidad Nacional Autónoma de México, sólo fueron admitidos 6 mil 893; es decir, hubo un índice de rechazo alto de 53 mil 361.
Ante esta situación, Miguel Alonso Raya expuso que hace falta más inversión y recursos para hacer crecer otras universidades, pues desde su punto de vista, el problema no se resolverá pugnando por aumentar la matrícula de la UNAM; sino que se deben hacer crecer a las otras instituciones de educación superior y a las de provincia.
Agregó que se debe fortalecer a la Universidad Autónoma Metropolitana y al Instituto Politécnico Nacional y otras del mismo nivel, para que los jóvenes tengan más opciones.
El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados lo dijo así:
“La solución es más de fondo, es cómo se apoya con más recursos para que haya más alternativas, para que haya más opciones, hay que acelerar el asunto y eso implica destinar más recursos a la educación”.
Por su parte, en un intento por mitigar lo que Alonso Raya considera inaceptable, o en sus propias palabras, considera criminal que “el Estado mexicano no tenga la capacidad de atender la demanda de la gente que quiere estudiar”, Miguel Ángel Mancera anunció que apoyará con capacitación laboral, cursos de nivelación y una bolsa de becas al mayor número de rechazados de las instituciones de educación superior.
El jefe de gobierno deja claro que ha dado instrucciones a la Secretaría de Finanzas con el objetivo de que estos apoyos estén listos para la primera mitad de agosto; de igual manera lo hizo con las secretarías de Educación y del Trabajo.
El argumento es el siguiente: la capacitación laboral apoyará a los jóvenes a integrarse en el mercado laboral. Entre otras acciones, como buscar convenios con instituciones de educación acreditadas, e incluso privadas y con ello trabajar en el contenido académico de dos o tres meses y con ello incrementar las aptitudes de los jóvenes, también se tiene prospectada la creación de una bolsa de becas, que puede ir desde los incentivos fiscales o con instituciones prestigiosas.
Además, el jefe de gobierno ahonda en lo siguiente: señala un análisis en el que han detectado una población de 45 mil alumnos que no pueden acceder a la educación superior; ese grupo también engloba a estudiantes de otras entidades del país que llegan al DF y aplican su examen de ingreso para la educación superior; sin embargo, la cantidad del análisis que refiere el jefe de gobierno es menor comparada con los 53 mil 361 estudiantes que no fueron aceptados por la UNAM.
Si bien el jefe de gobierno reconoce que estas acciones no resolverán de fondo el problema nacional de acceso a la educación, la ciudad de México, dijo, participará ofreciendo soluciones para los jóvenes.
La UNAM recibirá en su nivel superior a poco más de 27 mil alumnos de nuevo ingreso; mismos que lo hacen por el pase reglamentado; aproximadamente 19 mil, lo harán gracias a su desempeño en el concurso de selección. Estos datos representan el resultado de los dos periodos de selección que la UNAM hace al año.
Por Alberto Cedeño.