Investigadores de la UNAM logran sintetizar las proteínas del veneno de alacrán para construir antibióticos de nueva generación capaces de combatir bacterias que los actuales no pueden atacar.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Lourival Possani, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, ha comenzado a patentar una nueva generación de antibióticos, que incluso destruyen bacterias que los fármacos comerciales no logran atacar, creada a partir de péptidos de alacrán.
Se piensa que el consumo indiscriminado de antibióticos ha logrado crear una especie de habituación en los organismos, misma que trae como consecuencia la perdida de efectividad en el medicamento, este se perfila como un gran problema de salud pública. Dentro del veneno de alacrán se han encontrado pequeñas proteínas que impiden el desarrollo de ciertas colonias de bacterias y microorganismos dañinos para el cuerpo humano.
A través de la descomposición de las moléculas del veneno, los investigadores de la máxima casa de estudios, han llegado a adaptar un antibiótico no tóxico, que funciona sobre virus y hongos o contra enfermedades inmunológicas; cualidades que la mayoría de los antibióticos existentes no tienen.
Esta es la evolución de los antibióticos, capaces de modular los canales de potasio, elemento identificado como pieza clave en el posible tratamiento de enfermedades autoinmunes como psoriasis, artritis reumatoide o esclerosis múltiple e, incluso, rechazo de órganos.
Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que el propio sistema desconoce alguna proteína en el organismo y la ataca; tal es el caso de la diabetes tipo 1, donde el organismo fabrica anticuerpos que desconocen a sus propias células pancreáticas –encargadas de fabricar insulina- y las elimina. Hoy en día este descubrimiento cuenta ya con dos patentes de registro otorgadas en ocho países de Euroasia, Australia y China.
Lourival Possani, su creador, destaca la importancia que tiene crear y trasladar estos inventos al mundo real, en el cual puede producir cambios importantes, y no solo mantenerlos como publicaciones en revistas científicas. Se piensa que estos antibióticos tomaran un tiempo de pruebas, algunas de ellas ya han resultado exitosas, antes de ser comercializado, sin embargo, ya existen empresas farmacéuticas interesadas en el producto.