En trece años la vivienda en el Distrito Federal se ha rezagado debido a los altos costos para la construcción de nuevos desarrollos y mejoras en las que ya se encuentran habitadas.
Ciudad de México.- En trece años la vivienda en el Distrito Federal se ha rezagado debido a los altos costos para la construcción de nuevos desarrollos y mejoras en las que ya se encuentran habitadas.
De acuerdo a la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal, para poder disminuir el rezago en viviendas, se requieren anualmente alrededor de 25 mil nuevas y hacer mejoras a 45 mil, situación que no es posible atender con los montos que le asignan al Invi.
Para poder avanzar en este sector, la administración capitalina advirtió que urge reorganizar y regularizar las zonas metropolitanas, para contrarrestar el crecimiento desordenado y priorizar el impulso al crédito responsable y al subsidio.
De acuerdo a la Secretaría de Gobierno capitalina, desde 2001 el presupuesto otorgado para los programas de vivienda en la Ciudad de México ha sido el mismo, a pesar de que los costos de materiales y mano de obra para la construcción se han incrementado y algunos hasta duplicado.
Por tal motivo, destacó, el Instituto de Vivienda del Distrito Federal (Invi) está en busca de proyectos financieros que permitan ampliar su esquema de atención, ya que los recursos destinados por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para los programas que se articulan no han sido suficientes, por lo que es necesario que aumenten significativamente.
El pasado 25 de febrero, la Cámara de Diputados solicitó al jefe de gobierno capitalino, a la Comisión de Derechos Humanos y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal fortalecer y garantizar la política de vivienda con una visión sustentable para combatir el rezago existente en la Ciudad de México.
De acuerdo a la dependencia capitalina, el Invi desde el año 2008, modificó sus Reglas de Operación y Políticas de Administración Crediticia y Financiera, con el fin de incorporar la “política en materia de sustentabilidad”.
Esta política, subrayó, establece la obligación para que todas las viviendas que son financiadas por este instituto, incorporen mecanismos y tecnologías que fomenten el ahorro y uso eficiente y racional del agua, energía eléctrica y gas, así como la implementación de ecotécnias en la construcción.
