Luego de casi tres años en una prisión de Sinaloa cumpliendo una pena por un delito que no cometió y de sufrir torturas y vejaciones, Yecenia aún no sabe cuándo podrá salir en libertad, pues las autoridades judiciales basaron su caso en un expediente lleno de irregularidades.
Ciudad de México (elsemanario.com).- A pesar de contar con el apoyo de organizaciones civiles como Amnistía Internacional y el Centro Pro de derechos humanos, el caso de Yecenia Armenta aún permanece en el anonimato nacional, camuflado entre los múltiples casos de injusticia judicial existentes en México.
Yecenia fue detenida el 10 de julio de 2012 por policías vestidos de civil que la interceptaron mientras ella llevaba en automóvil a unas familiares al aeropuerto de Culiacán, Sinaloa. Lleva casi tres años en prisión acusada del asesinato (2 de julio) de su esposo Jesús Alfredo Cuen Ojeda, hermano del entonces candidato a senador, Héctor Melesio Cuen.
[box type=”shadow” ]La colgaron cabeza abajo, la golpearon y la violaron por casi 15 horas de tortura, y después que la amenazaran con buscar a sus hijos para violarlos y matarlos, fue entonces que sucumbió a las exigencias de los policías de firmar una confesión y dejarles tomar sus huellas dactilares, según se asienta en reportes de Amnistía Internacional.[/box]
Representantes de Amnistía Internacional, del Centro Pro de derechos humanos y la misma Comisión Estatal de Derechos Humanos han documentado y constatado la tortura física, psicológica y sexual a la que fue sometida, esto a pesar de que médicos forenses de la Procuraduría General de la República no reconocieran este tipo de agravios.
También denunciaron que la PGJ de Sinaloa no cuenta con evidencias contundentes que demuestren la culpabilidad de Yecenia en el caso del homicidio de su esposo. Acusan que el proceso ha estado viciado y lleno de irregularidades desde el momento de su detención. Por todo esto, AI es exigió a la Procuraduría que si no tienen pruebas que comprueben su responsabilidad, que desista de la acusación.
En enero de este año se abrió una luz de esperanza para su liberación debido a que el juez que lleva su caso revisaría su situación luego que una juez de distrito invalidó los documentos que la vinculan con el homicidio de Alfredo Cuen Ojeda. Sin embargo, el procurador del estado Marco Antonio Higuera amagó con interponer un recurso de revisión. Desde entonces no se ha logrado concretar su libertad.
La organización internacional tiene activa una campaña para exigir a las autoridades del estado su liberación. En el portal de AI hay una petición con la que invitan a las personas de todo el mundo que se sumen a esta demanda.
Además, como parte de su campaña Alto Tortura piden la reforma de los exámenes médicos que se realizan a los sobrevivientes de tortura, como Yecenia Armenta.
Este caso es uno de los muchos existentes en el país, en donde las autoridades hacen detenciones arbitrarias, sin pruebas u orden de aprehensión, hacen uso de la tortura como práctica interrogatoria que se complementa con un trabajo de investigación de las procuradurías y de los jueces lleno de procedimientos turbios que culminan con condenas injustas.
México vive en un estado judicial plagado de errores, corrupción, tráfico de influencias y abuso de autoridad. Mientras la ONU tiene catalogado al país como una nación que practica la tortura, las autoridades insisten en negar la realidad.
Por I. Nava.
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