En entrevista, Fernando Macotela, director de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minerìa, señaló que el reto más grande que tiene la feria más antigua del país es mantener el interés del público.
Ciudad de México.- Con la presencia del estado de Morelos como invitado de honor y la realización de mil 440 actividades, junto a la participación de 600 editoriales y 300 autores, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México José Narro Robles inauguró la XXXV edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
En el marco del arranque de las actividades de la FILPM, Narro Robles anunció la creación del Programa Universitario de Lectura “Universo de Letras”, que tendrá varias estrategias para el fomento a la lectura.
El rector detalló la implementación de un seminario de fomento a la lectura, un diplomado para narradores orales y una cátedra de formación que, si la familia lo autoriza, tendría el nombre de José Emilio Pacheco. Agregó que también se busca luchar contra el analfabetismo, y definió la lectura una “adicción hermosa”.
El evento contó con la presencia de el gobernador de Morelos, Graco Ramírez; el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; el presidente de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, en representación del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet; el ex presidente del gobierno España, José Luis Rodríguez Zapatero; el director la Facultad de Ingeniería de la UNAM, Gonzalo Guerrero; el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), José Ignacio Echeverría y el director de la FILPM, Fernando Macotela.
En entrevista, Macotela señaló que el reto más grande que tiene la feria más antigua del país es mantener el interés del público.
“Ya tenemos 35 años, pero las personas a las que les gusta leer, que tiene interés sobre un tema por cuestiones personales, propios gustos o razones profesionales pues saben que van a la feria y que pueden encontrar cosas a fines. El público sabe que es muy difícil encontar durante el año tal variedad bibliográfica.”
Indicó que la FILPM fue concebida como un lugar donde se ofreciera al público la venta de libros de manera directa. Aunque ahora las estrellas del evento no son los libros, sino los literatos que ofrecen ponencias, presentan sus textos o son parte de mesas redondas.
“Son 13 días, con la realización 130 o más actividades. La mayor parte son presentaciones, discusiones sobre autores o sobre textos. Esto es lo más importante que hemos hecho”. Cada año la FILPM recibe a miles de visitantes que saturan sus diversas actividades, esto es el reflejo claro del interés que esta feria genera en los visitantes.
Al respecto, el director de la feria comentó que las personas visitan más la feria los viernes y los sábados, ya que son los días que la mayoría está libre de ocupaciones. “Por eso los visitantes que se quejan de las aglomeraciones en Minería es porque va durante el fin de semana. Entre semana se circula con enorme facilidad”. Agregó que esta cuestión provocó que durante un tiempo se que se buscarán nuevos espacios para que la feria se realizará.
“Hace ya un rato que estábamos cuestionando lo del Palacio. Se presentaron a la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana cinco escenarios posibles para llevarnos los libros a otro lado. Estaban varios recintos universitarios en el Centro Històrico, el Centro Cultural Universitario y el Palacio de los Deportes”. Macotela contó que cuando se terminó de explicar esta propuesta a los dirigentes de la Caniem ellos le dijeron que no se irían de Minería. “Los dirigentes de la Caniem nos dijeron: ustedes tienen una feria que es un éxito. Todo mundo sabe que puede venir a comprar aquí; si se quieren ir a otro lado pues les deseamos mucha suerte pero nosotros nos quedamos aquí en Minería”.
Fernando Macotela puntualizó que la feria cambia año con año su soporte para de esta forma presentar una mejor edición al público, pero subrayó que no cambiarán ni sus objetivos, ni a los lectores.
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