La imagen de un plato con una tarta de fresas se ha hecho viral en internet, confundiendo a los usuarios sobre el color rojo en las fresas que en realidad no existe.
El neurocientífico de la Universidad de California en los Ángeles, Matt Lieberman, buscó demostrar el poder del cerebro humano al identificar de manera automática la constancia del color.
Los observadores perciben que las fresas en este plato son claramente de color rojo; sin embargo, Matt Lieberman asegura que su fotografía no contiene nada en ese color, sino una tonalidad de azules.
This picture has NO red pixels. Great demo of color constancy (ht Akiyoshi Kitaoka) pic.twitter.com/pZHvbB6QHE
— Matt Lieberman (@social_brains) 27 de febrero de 2017
En su foto compartida en Twitter, Lieberman escribe que se trata de una “gran demostración de la constancia del color”, un fenómeno de percepción en el que el cerebro tiene la capacidad de mantener el mismo tono de color de los objetos en condiciones muy diferentes aunque las fuentes de luz cambien radicalmente.
Este fenómeno es una reacción de nuestro cerebro que registra el color de las cosas en la memoria, por lo que es posible ver objetos de un color constante bajo diferente intensidad de luz.