“No entiendo mi vida sin él”, dijo Cristina Pacheco a raíz del deceso de su esposo, el escritor, poeta y ensayista, José Emilio Pacheco
Ciudad de México.- En entrevista con MVS, Cristina Pacheco relató la última noche del escritor, poeta y ensayista, José Emilio Pacheco, fallecido la tarde ayer. Añadió, con la voz entrecortada: “de ahora en adelante tengo que hablar en pasado de una persona que está muy presente en mi vida”.
La periodista explicó que siendo cuarto para las seis de la tarde del viernes le preguntó a su esposo qué haría ese día, a lo que él contestó que corregiría el texto “La travesía de Juan Gelman”, que realizó sobre el escritor argentino, fallecido el 14 de enero de este año.
“Le prometí que saliendo del programa le marcaba. Hablé con él, le dije cómo estás. Me contestó: una tontería, me caí. Dónde te caíste, pregunte. En mi cuarto, dijo. En dónde te pegaste. En el escritorio, me contestó”, narró Cristina Pacheco.
Al llegar a su casa, conversó “un ratito” con su esposo. “Me dijo que había enviado el texto (“La travesía de Juan Gelman”) un poco tarde”y explicó que José Emilio le había comentado: “tengo mucho cansancio porque me costó mucho trabajo levantarme”.
La periodista fue a ver el cuarto donde había caído su esposo. “Encontré todas las cosas tiradas. Había libros tirados. Se veía que había rodado. No era agradable”, dijo.
“Le dije no te vayas, quédate conmigo. Me dijo tengo sueño. Se quedó dormido. Antes de que se durmiera le dije: ¿por qué no vamos al hospital para que te revisen?. Me dijo: por un estúpido golpe en la cabeza no voy a ir al hospital”, indicó Cristina Pacheco.
El sábado por la mañana, Cristina le llevó a su esposo el café a la cama, como acostumbraba hacerlo. “Fui y le dije: no te puedes quedar dormido. Le acerqué el café a la cara. No me contestaba. No me gustó. Estaba respirando normal”.
El escritor no respondía a los llamados de su esposa. La escritora observó que José Emilio “tenía la palma de la mano muy morada y un poco grises las puntas de los dedos”, por lo cual llamó al médico.
El médico le dijo “llámese a una ambulancia y lléveselo al hospital, a Nutrición. Nunca despertó de ese sueño. Estaba tranquilo. El doctor me dijo háblele. Estuve con él todo el tiempo. No volví a hablar con él. No volveré a hablar con él”, explicó.
Cristina Pacheco hizo una pausa. “No entiendo la vida sin él”, finalizó.