Un día como hoy, hace 75 años, llegaba al mundo el escritor y periodista Eduardo Germán María Hughes Galeano. El Semanario, entonces, lo recuerda por su pasión y compromiso con América Latina, además de ser pambolero de corazón.
Ciudad de México (elsemanrio.com).- Eduardo Galeano nació en Montevideo, Uruguay en 1940 y, a lo largo de su vida dio voz a miles que se vieron oprimidos por las estructuras y el poder, siempre llegando a la raíz de los conflictos latinoamericanos.
Muy joven participó en el diario socialista El Sol, publicando caricaturas de crítica política donde firmaba como Gius. Después de eso, el vocero de la América Latina colaboraría en Marcha, otro semanario en el que sería jefe de redacción.
En 1971 publicaría una de sus obras más emblemáticas, aún vigente cuando uno se quiere adentrar a las problemáticas latinoamericanas: “Las venas abiertas de América Latina“, obra que se tradujo a más de veinte idiomas y en la que retrata fielmente la opresión y la tristeza del continente.
“Ahora América es, para el mundo, nada más que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una sub América, una América de segunda clase, de nebulosa identificación. Es América Latina, la región de las venas abiertas”.
En aquella época las dictaduras militares se hicieron presentes en el Cono Sur del continente: Uruguay no fue la excepción, por lo que el pensador y escritor comprometido claramente con una ideología, fue encarcelado en 1973. Al ser liberado, nuestro autor se exiliaría y fundaría la revista Crisis.
El pensador regresaría a Uruguay hasta 1985, después de vivir en Argentina y España. El escritor no volvió con ganas de callarse, por lo que, desde 1987, conformó la Comisión Nacional Proreferéndum con el objetivo de revocar una ley que, habiendo sido promulgada en el 86, pretendía evitar los juicios de los crímenes de la dictadura.
Galeano padecía cáncer pulmonar y tras superar una intervención quirúrgica en el 2007, moriría ocho años más tarde en Montevideo a los 73 años, justamente, este año, el 13 de abril. Dejó una escuela muy grande y es referencia obligada para todos aquellos que quieran adentrarse a los problemas latinoamericanos del pasado y actuales.
Galeano y el futbol.
Galeano fue un pambolero de corazón igual que su compatriota, Mario Benedetti. Tanto, que llegó a escribir sobre el tema.
La actitud de Galeano ante el deporte se contrapone con aquel discurso que dice que los simpatizantes del futbol terminan enajenados y lejos de la realidad social en pos de un balón. Nada más erróneo y, la voz de América Latina es el mejor ejemplo de ello.
Galeano consideraba al balompié como algo más que un mero deporte enajenante, en él no sólo se volcaba la pasión de los jugadores y las aficiones; tras eso, había leyendas, historias de vida, mitos. Es más, Galeano tuvo su propio programa enfocado en este deporte, transmitido por TeleSur: Futbol Pasión, del cual era conductor.
“¿En qué se parece el futbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales”.
Es más, aquí algunas palabras dejadas en su famoso libro “Fútbol a sol y sombra”.
Acércate a Galeano.
- Las venas abierta de América Latina.
- Memoria del fuego.
- Los nacimientos.
- Las caras y las máscaras.
- El siglo del viento.
- El fútbol a sol y a sombra.
- El libro de los abrazos.
Presumiendo algunas de sus conqusitas.
- American Book Award, por la Universidad de Washington.
- Premio Vázquez Montalbán del Futbol Club Barcelona.
- Premio a la Comunicación Solidaria.
- Medalla de la Independencia en la Ciudad de México.