El consumismo rebasó los límites de los recursos naturales. El planeta ya no es capaz de reponerse a los daños y mucho menos a lo que tomamos de él para subsistir.
Ciudad de México.- Nuestra demanda ha superado la capacidad de regeneración del planeta. En este preciso momento del año, la humanidad ha entrado en deuda ecológica pues el día de ayer se cumplió el llamado Día de Déficit.
Nuestro consumismo ya no es tolerable para la Madre Tierra, la humanidad ya ha agotado los recursos naturales de este año en menos de ocho meses, según un análisis de las demandas que exige la población mundial al planeta, que realizó Global Footprint Network (GFN), institución de naturaleza investigadora.
[box type=”shadow” ]Desde hace años se calcula el consumo respecto a la capacidad de producción de la tierra. Todos los años se calcula el punto de no retorno en el cual el consumo supera la capacidad de regeneración de la tierra.[/box]
Los datos se basan en el análisis y comparación de las demandas de la humanidad, en términos de emisiones de carbono, tierras de cultivo, los recursos de pesca y del uso de los bosques para obtener madera, con la capacidad del planeta para regenerar dichos recursos y absorber el carbono emitido.
El adelanto del Día de Déficit refleja que el exceso de demanda respecto a los sistemas naturales está causando daños permanentes que no pueden ser compensados con facilidad.
[box type=”shadow” ]El GFN estima que la población mundial actualmente necesita consumir 1.6 planetas al año. Si nos manejamos en ese sentido, en 2030 necesitaremos 2 planetas en recursos.[/box]
El impacto de este déficit ecológico queda patente en la deforestación, la erosión del suelo, el agotamiento de los recursos hídricos y la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Según el informe Planeta Vivo realizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en 2015 la absorción de gases de efecto invernadero requerirá del 85% de la biocapacidad del planeta. Según cálculos, hará falta el doble de la biocapacidad actual de los bosques para absorber todo el carbono que emite la humanidad a la atmósfera.
Si bien las consecuencias no son inmediatas, los cambios en el planeta ya son notorios. La poca atención que los pobladores del planeta ponemos a las limitaciones de los recursos naturales, podría ser la causa de que los futuros pobladores conozcan sólo una diminuta parte de lo que ahora gozamos.
La humanidad crece al mismo tiempo que crece la posibilidad de dejar un planeta totalmente inservible, la razón: el hombre y la falta de cuidado de su propio hogar.
Por María Navarro