La cantante ofreció un recital en la plaza Vasco de Quiroga donde interpretó sus mayores éxitos. Dando inicio al programa Cultura para la armonía, organizado por Conaculta.
Pátzcuaro, Michoacán.- Al grito de “Lila, Lila, Lila”, la cantante oaxaqueña Lila Downs fue recibida en la plaza Vasco de Quiroga de Michoacán, donde ofreció un concierto para celebrar el Día del Niño, como parte del programa Cultura para la armonía.
Con Gotita de mezcal comenzó el recital donde la voz de la cantante, ataviada con falda azul y trenzas con listones multicolores, se hizo escuchar para deleite de chicos y grandes.
“Hermosísima tierra de la migración, de la mariposa sagrada, de nuestra gente, que juntitos nos vamos p’al norte, algunos regresamos y tenemos más apego por nuestra tierra”, dijo la cantante al inicio de su recital.
Después, Lila Downs cantó Tu cárcel, pieza emblemática de El Buki; luego el son de Veracruz se hizo presente con Los pollos, para celebrar nuestras raíces africanas, indígenas y españolas, y con El tren del cielo recordó a los migrantes que viajan por México en el ferrocarril conocido como “La Bestia”.
Y para celebrar a los niños, y subrayar la sencillez y honestidad que les son características, la cantante interpretó Arenita azul, para luego pasar a canciones de otro matiz, como Fallaste corazón, donde dio muestra de la potencia de su voz.
El concierto tuvo de todo: bolero, con la canción Cuando me tocas tú; ranchera, con Vámonos, de José Alfredo Jiménez, donde los ejecutantes de la trompeta y el acordeón se desafiaron a una “guerra”, pero de talentos, y piezas emblemáticas del folclor mexicano, en las que también mostró el virtuosismo de su voz, como la Zandunga, El feo y La barca, de Chavela Vargas.
Luego llegó el ritmo, con Zapata se queda, cuyos acordes hicieron bailar a los asistentes, al igual que canciones como La cumbia del mole, Palomo del comalito, El corrido de Tacha y La cucaracha.
“Gracias Michoacán por recibirnos con los brazos abiertos”, señaló la cantante. Además de aplausos, ovaciones y hasta un grito de “te amo Lila” por parte de una de sus fans, la cantante recibió flores y rebozos como muestra del afecto de su público, y los niños de la orquesta local Scherzo —quienes abrieron el recital entre aplausos, previo a la vorágine que causó la Downs—, le entregaron una placa conmemorativa con el trabajo de los artesanos de la región.
En tres ocasiones la cantante y sus músicos se retiraron del escenario, pero al grito de “otra, otra” y “Lila, Lila”, regresaron para continuar con la música y las canciones, como Dios nunca muere.
“¡Que viva Pátzcuaro y que viva Michoacán!”, expresó Lila Downs al final de su recital, luego de que señalara “yo creo que el arte nos da muchísimo más”, y para demostrarlo interpretó nuevamente la canción Paloma negra, por toda la asistencia que acudió a ver y escuchar a la oaxaqueña.