Panteón Rococó recorre su trayectoria en la Fonoteca Nacional

Ciudad de México.- Luis Román Ibarra, Dr Shenka, Felipe Bustamante, Paco Barajas, Rodrigo Bonilla Gorri, Missael Oseguera y Darío Espinosa, integrantes de la agrupación mexicana Panteón Rococó, hicieron un recuento de la historia musical del grupo creado en 1995 a través de anécdotas, recuerdos y experiencias en una sesión de escucha en la Fonoteca Nacional.

El acto fue dirigido por Ricardo Bravo y se realizó en el marco del ciclo Íconos del rock mexicano, los músicos hablaron de sus inicios en el mercado discográfico, su gira por Europa, la crítica que sufrieron de sus seguidores al masificarse su música, algunos diseños de sus portadas, la creación de su estudio de grabación y la importancia de reinventarse.

“Mucha banda dice que somos banda política, yo digo que más bien vamos por el rollo social y algo que siempre tuvimos claro fue manifestar lo que se vivían en nuestros barrios”, señaló en la sesión el vocalista Luis Román Ibarra.

En la velada el artista el cantante fue el primero en tomar la palabra y recordar los inicios del grupo, por los años 1995-1996, en los que dijo surgió el movimiento ska y con ella muchísimos chicos impetuosos y llenos de energía que querían decir lo que pasaba en su entorno.

Luis Román Ibarra indicó que la agrupación integrada por amigos, recibió la invitación de Pepe Lobo de grabarles un demo. “Él se dedicaba a vender cassettes de artistas que me gustaban y de repente nos propone grabar un demo sin habernos escuchado. La escena del ska era muy magra, inmadura y así nos aventuramos a grabar Toloache pa’ mi negra”, recordó.

En la velada musical los integrantes hablaron de sus discos: A la izquierda de la tierra, Compañeros musicales, 3 veces 3, Un Panteón muy vivo, Panteón Rococó, Ejército de paz, y Ni carne ni pescado.

El saxofonista Missael Oseguera indicó que para grabar lo que fue el material A la izquierda de la tierra fueron a casi todas las disqueras, donde ejecutivos los trataban “x”, los hacían esperar horas, u otros los trataban muy bien, pero no tuvieron suerte, emprendiendo el reto de grabarlo por su cuenta, de manera independiente.

De dicho material surgió el tema La dosis perfecta, canción que en opinión de Luis Román Ibarra rompió con muchos esquemas trasladando a la agrupación a un nivel masivo. “Éramos desconocidos en la calle y de repente una canción nos puso en el mapa del rock nacional que con el paso del tiempo trascendió”.

“Cuando fue ese hitazo me resistía a pensar que Panteón Rococó sólo fuera La dosis perfecta, entonces muchas veces en los eventos decía que no se iba a tocar, entonces la banda se nos venía encima”.

En la sesión dirigida por el especialista musical Ricardo Bravo, Luis Román Ibarra comentó que hubo gente que no “digirió” la masificación de Panteón Rococó. “De repente nos empezaban a gritar ¡OV7, OV7! porque la canción deLa dosis perfecta los piratas la ponían en discos de éxitos pop, con rolas de Paulina Rubio, Ricky Martin”.

Sobre ese aspecto Paco Barajas rememoró: “La gente nos atacaba, gritaban vendidos, vendidos, no había Twitter, redes sociales, entonces nos escribían mails criticándonos. Empezamos a entender ese proceso de masificarnos, pero también entendimos que hay gente a la que no se le tiene contento con nada”.

Sobre su experiencia de grabar con la disquera BMG la producción Compañeros musicales José Luis Ibarra mencionó que fue diferente este acercamiento. “Llegamos con un planteamiento diferente, una banda distinta, con los pies firmes. Este disco consolidó a Panteón Rococó, nos catapultó a nivel mundial. Al realizarlo nos dimos cuenta que el grupo tenía sensibilidad y en él planteamos las cosas que pasaban en México”.

Al respecto el tecladista Felipe Bustamante, apuntó que se le planteó a la disquera que no tendría injerencia en lo artístico. “Nos dijeron que ya funcionábamos y que no nos querían cambiar. Eso nos volvió una banda muy sólida”.

En la velada musical en la que se escucharon los temas La dosis perfecta, La carencia, La ciudad de la esperanza, Vendedora de caricias, Arréglame el alma y No sé porque, Rodrigo Bonilla expuso que de su cuarta producción 3 veces 3, el grupo comenzó a hacer fusiones de géneros, “volviéndonos locos. Ya no sólo hicimos ska y otro estilo musical, decidimos hacer cumbia arrabalera del DF, un movimiento en el que fusionamos y mezclamos, es un disco atrevido musicalmente”.

Sobre su sexto material, Panteón Rococó, Felipe Bustamante confesó es el disco que más le gusta, pues todas las canciones tienen un tema y papel específico.

Sobre su estudio de grabación El Cocodrilo el cual antes era nombrado como Frankenstein y ‘mugrero’, Luis Román Ibarra comentó actualmente tienen mucha vida, pues en un centro de creación a muchos niveles.

Al referirse a la producción Ejército de paz, del año 2009, Darío Espinosa, destacó que experimentaron con los sonidos electrónicos, le cambiaron la estructura a las canciones. “Es un disco fuerte en cuanto a letras, es parte de la maduración que hicimos con la gente”.

Luis Román Ibarra afirmó que en los años de existencia del grupo el reinventarse es una necesidad constante, en ese sentido Darío Espinosa dijo que muchas bandas viven un momento en el que entran en cierta apatía. “Estábamos cayendo en un momento de no querer ensayar, teníamos que despertar y hacer algo atrevido”, de lo que derivó: Ni carne ni pescado.

“Es un disco atrevido en el que hay versiones de canciones que nos han marcado, con la participación de otros artistas, nuestros amigos. Unos querían hacer éxitos, otros canciones inéditas, versiones de rolas de otra gente, ¿por qué no hacer todo revuelto?”, expuso Luis Román Ibarra.

En opinión de Rodrigo Bonilla, dicho material representa la parte más arraigada del punk: “hicimos lo que quisimos sin preguntarle a nadie”.

El vocalista puntualizó que a 18 años de su creación, Panteón Rococó se reafirma como una banda de trayectoria, con un respeto por parte del público y los medios, con una respuesta increíble por parte de la gente. “Nuestras canciones el público las escucha, las asimila y las hace suyas. Nunca pensamos hasta dónde puede llegar una canción al alma de la gente”.

En la Fonoteca Nacional, anunció Ricardo Bravo, estará la discografía completa –incluyendo el demo Toloache pa’ mi negra- de Panteón Rococó. “Gracias a la Fonoteca es un honor y placer ser parte de ese acervo, en la historia de la música popular y de los sonidos del país”, finalizó Luis Román Ibarra.

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