ÉRASE UNA VEZ, en París, Francia; sí, el glamoroso París que tanto admiramos en México, dónde ocurre esta breve anécdota de un mexicano que, aparentemente ha logrado escapar de su presente (2019), en el “Ombligo de la Luna” (significado en Náhuatl de México).
Cansado de su calamitosa realidad cotidiana, en la Ciudad Capital de su natal Mesoamérica, decidió gastar todos sus ahorros en un viaje relámpago a la “Tierra Prometida”; sí Europa, no más Estados Unidos, dónde imaginaba encontrar un “Skinhead” o un militante del “Ku Klux Klán” esperándolo con su Rifle M19 de manufactura local. Parte de los logros de Donald Trump, en el camino del Make America Great Again.
Hubo un bonche de experiencias, algunas de ellas esperadas y otras no tanto. En las calles, transportes, hoteles y restaurantes de Francia, el servicio no es mejor que el que obtenemos en México; las habitaciones pequeñas; y la cuenta muy superior a la que se paga en México. Y eso que en el ranking global de turismo, Francia es el país más visitado del mundo (86.9 millones de turistas en 2018), con más del doble de aquellos que visitan México (39.3 millones de turistas), según cifras de la Organización Mundial de Turismo.
En su recorrido por París, Francia, una parada obligada era el Museo de Louvre… Cuál fue su sorpresa, que el acceso no era posible debido a que los trabajadores están en huelga… De ahí caminó a la emblemática Torre Eiffel, donde encontró un grupo de adolescentes manifestándose contra el “Cambio Climático” y las pobres medidas del gobierno por controlar el fenómeno que amenaza la existencia del mundo entero. La consigna le cayó en gracia: “Derechos Humanos; Derechos de los Animales; Derecho a un Futuro”. Le contaron que un movimiento similar estaba ocurriendo por todo Europa y el mundo; y pensó: ¿Y en México cuándo actuaremos? Refinerías; destrucción de bosques, selvas y manglares; y contaminación urbana como nunca. ¿Qué nos pasa, mano?
De pronto ese mexicano reaccionó, se sobresaltó y se dijo a sí mismo: ¿Acaso existe México? Chequemos el influyente diario local Le Monde Diplomatique. Y encontremos si hay una mención de México… No encontró ni una sola mención explícita de México. México no existe en el imaginario colectivo europeo. Sin embargo, diversas notas le recordaron a su país natal. El Estado Francés en franca transformación liberal para sanear sus finanzas; políticos entregando las empresas del Estado a sus amigos; la migración proveniente de África del Norte, contenida con puestos militares en el desierto, prohibiendo la ayuda a los migrantes y distorsionando la economía local, por presión de la Unión Europea; la gestión del agua y la energía debatiéndose fuertemente en una esquizofrenia entre el estatismo y la privatización. Y finalmente, la convicción del historiador, Edward Castleton, coautor del libro Cuando los socialistas inventaron el futuro, 1825-1860 (Quand les socialistes inventaient l’avenir, 1825-1860), publicado en París en 2015, tratando sobre como el capitalismo americano ya no es más un modelo social y es susceptible de ser combatido.
EN PERSPECTIVA, México está ausente de la agenda franco-europea; sin embargo, compartimos los mismos problemas, las mismas fortalezas; y somos capaces de cometer una y otra vez los mismos errores históricos en la búsqueda del bienestar colectivo ¡Vive la France! ¡Vive le Mexique!