Pasión y vocación de torero

Para celebrar que cumplió 70 años de vida, Eloy Cavazos lidió dos novillos de los Encinos en la hermosa plaza de Juriquilla en el estado de Querétaro, vecino del Estado de México. Los que fueron testigos y los que nos enteramos por las imágenes del suceso, nos dio gran alegría ver el vigor y afición que posee a raudales uno de los toreros mexicanos más importantes de la historia, sus facultades se preservan gracias a su disciplina férrea y a esa genuina vocación que tuvo desde niño, por ser figura del toreo.

Muchos recordamos los momentos alegres y difíciles en el ejercicio de su longeva profesión, en la que siempre supo salir con las banderas desplegadas con el esfuerzo de su toreo sustentado en que se torea de oído, para que el público se estremezca por aquello que sucede en el ruedo.

Juriquilla es una de las más hermosas plazas de toros, celebra festejos desde hace más de 30 años. Su propietario, El PolloTorres Landa, junto con su familia en todo lo que organiza, siempre le da un toque especial que permite que en su recinto abunde lo que coloquialmente denominamos como buena vibra.

Plaza de toros Juriquilla.
Fotografía: https://vivesantarosa.com.mx.

Tanto así, que el 15 de septiembre de 2019, por primera vez la ganadería guanajuatense de Begoña, propiedad del licenciado Alberto Baillères, lidió una corrida de toros en la que brillaron Sergio Flores y Joselito Adame, y por supuesto, algunos de los toros que como buena costumbre en esa casa ganadera resultaron muy buenos.

El segundo toro de Sergio Flores, fue merecedor del homenaje de la vuelta al ruedo a sus restos. Sergio no firmó con la suerte suprema, una faena de la que supe, conmovió a los presentes y el trofeo obtenido fue pálido reflejo de lo acontecido.

A la corrida del día del Grito, asistieron Eloy y Jorge Gutiérrez al hidalguense entiendo, le brindó un astado Joselito Adame como una suerte de homenaje a quien como Eloy, siempre dio muestra de una vocación inquebrantable desde sus inicios, por ir en constante ascenso en su carrera.

Acudo a ambos para que quienes empiezan y nos dan alegrías tanto en México como en Europa, se contagien del ejemplo de toreros que pusieron su nombre y el de México muy en alto, en donde quiera que actuaron, por el celo de ser figura y nunca claudicar en la carrera que eligieron y que además, demuestran amar intensamente su profesión.

Eloy Cavazos.
Eloy Cavazos, matador de toros mexicano (Fotografía: Esto).

El día anterior en la novillada, obtuvo dos trofeos el queretano Juan Querencia, mientras que José Sainz cosechó uno, y el rejoneador Fauro Aloi dio una vuelta tras la faena en el que actuaron los Forcados de Juriquilla con el novillo que le tocó en turno.

El ganadero de reciente cuño, Manuel Arroyo propietario de Rivera de Lajas, con pie de simiente de San Martín vía Álvaro Espinosa, tuvo el dulce momento de un encierro que me comentan, apuntó buenas cualidades y así su propietario saboreó las mieles del triunfo.

Más cercano en tiempo, el 22 de septiembre de 2019, en La México se presentó un cartel de dos hermanos; Sebastián Macías que se anuncia como “Palomo”, junto con Emilio Macías, ambos de Huamantla, Tlaxcala y José María Mendoza, torero capitalino.

Hurgando en documentos, me encontré que en 1977 los hermanos Manuel y Guillermo Capetillo, actuaron cuando eran novilleros, en La México el 9 de octubre, fecha en la que José Antonio RamírezEl Capitán” indultó a “Pelotero” de San Martín, para muchos fue la mejor faena novilleril que se haya ejecutado en La México en su larga historia.

José María Mendoza
José María Mendoza, torero mexicano (Fotografía: Al toro México).

Posteriormente, el 13 de noviembre de 1977, los hermanos Capetillo actuaron en mano a mano (hecho hasta entonces inédito) y quien se llevó el gato al agua fue Manuel; indultó a “Jardinero” de Garfias. Nombres beisboleros de los novillos relatados, ambos dedicados al hijo de Paco Camino y nieto del doctor Gaona: Paco. Con “Pelotero”, por cierto, saltó de espontáneo Rodolfo Rodríguez El Pana”.

El 25 de agosto de 1994, en la temporada en que surgió José Tomas y una variada pléyade de buenos novilleros, actuaron en un jueves taurino, los hermanos Alberto y Herman, hijos de a quien en 1953, le apodaron “Terremoto”, mismo apodo que sirvió para referirse así a los hermanos que actuaron con novillos de Belaunzaran, al lado de Rafael de Alba.

Y en el presente; el 22 de septiembre en Guadalajara, se vivió gran tarde novilleril con triunfo rotundo de José Sainz y las actuaciones convincentes de Eduardo Neyra y Juan Pedro Llaguno quienes obtuvieron un trofeo; los dos primeros actuarán la próxima semana con Miguel Aguilar en La México, con  astados de San Francisco de Asís y de Marco Garfias.

Finamente el mismo día en nuestra capital, con astados de Aurelio Franco, salió victorioso José María Mendoza en el último novillo con un premio que paseó en son de triunfo junto con el longevo ganadero de Jalisco. Viviendo pues, los novilleros su vocación por llegar a grandes alturas, ya veremos con el tiempo, para lo que les alcanza.

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