Con una carrera prometedora en el cine estadounidense, los sucesos que marcaron su vida lo hicieron convertirse en un director posicionado en Europa, consiguiendo varios éxitos a pesar de su controvertida vida.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Un día como hoy, nace en París el cineasta Roman Polanski, aunque se cría en Cracovia. Estudió cine y trabajó como actor en teatro y en la pantalla grande. En la década de los cincuenta el director escribió y dirigió sus primeros cortometrajes, mismos que contribuyeron a desarrollar uno de los principales rasgos de lo que posteriormente proyectaría en la pantalla grande. Es hasta 1962 cuando Polanski debuta en el formato de larga duración con la película “El cuchillo en el agua”, siendo candidato a los premios Óscar.
Según su biografía, esta película de la posguerra es la primera que no habla de las batallas libradas; contrario a ello, la cinta muestra desnudos, el estudio de los personajes y la vida dramáticas de cada uno de ellos. Con ello, el director se quita la etiqueta del cine que había elaborado en sus primeros años. Además, esta película le serviría como referente de sus proyectos futuros.
Siendo un reconocido director en Polonia, decide viajar a Francia, en donde se encontraría con el que sería su principal colaborador: Gérard Brach, guionista, compartiendo el éxito en las cintas “Repulsión” y “Cul-de-sac“, ganadoras del Oso de Plata y del Oso de Oro, respectivamente, en el Festival de Berlín.
La carrera del cineasta continuaría con “El baile de los vampiros”, cinta que lo acercaba al terror pero que posicionaba como protagonista a un vampiro judío que no era afectado por los crucifijos. Cabe destacar que en esta película, Polanski trabajó con su esposa, en ese entonces, Sharon Tate, la misma que sería asesinada por Charles Manson y su secta, después de que el director filmó “La semilla del diablo“, en el mismo edificio donde sería asesinado, años después, John Lennon.
Coincidencia o no, el actor se vio envuelto en la polémica desde estos acontecimientos. Pero sería 1977 cuando el director protagonizó uno de los peores sucesos de su vida, cuando resulta culpable de abusar de Samantha Geimer, una adolescente de 13 años. Por este motivo, pasa 42 días en la cárcel, saliendo después bajo fianza.
Después de eso, Polanski sale de Estados Unidos con el fin de no cumplir ninguna condena, evitando la extradición, hasta el 2009 cuando fue detenido en Suiza. Posterior a ello, el director siguió su carrera, pero sin pisar el suelo estadounidense.
Con más de 20 filmes como director, entre las que se encuentran “Chinatown”, con Jack Nicholson y “El pianista“, con Adrien Brody, ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes y de tres premiso Óscar, la extradición solicitada por los Estados Unidos se encuentra paralizada debido a que el tribunal de Polonia (quien estudia el caso enviado por EEUU) argumenta que no ha recibido los documentos requeridos a los jueces norteamericanos. Por lo que la Corte ha tomado la decisión de esperar un tiempo más previendo los posibles retrasos en la documentación requerida.