En tres años, la apuesta energética se ha convertido en surgimiento de nuevas grandes empresas mexicanas, reconocimiento internacional y opción de inversión de enormes capitales.
Ciudad de México.- En estos tres años de gobierno, en materia energética, el primer momento de gran importancia lo encontramos con el impuslo y aprobación de la Reforma Energética,el pasado 21 de diciembre.
El segundo momento, podría establecerse cuando la Ronda Uno se abordó de forma transparente, con certidumbre jurídica y tercero, poder por parte de las autoridades, asimilar las lecciones aprendidas, tras migrar a un régimen de empresas productivas del Estado. Con esos tres puntos, Alexander Braun, director de Energía y Recursos Naturales de KPMG, reconoce que a tres años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, “no ha pasado tanto tiempo y se ha dado a una velocidad bastante intensa (la apertura energética a la Iniciativa Privada) en función del diagnóstico y de la implementación de esta reforma en el marco del sector energía”.
Es importante recordar que en la promulgación de las Leyes Secundarias en materia energética en agosto de 2014, el presidente Peña Nieto aseguró que “el Estado mexicano mantiene la rectoría de la industria en los procesos de exploración, extracción, refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento de hidrocarburos”, pero con la posibilidad de abrirse al sector privado.
En total suman 51 capítulos históricos que han conformado la larga línea del tiempo en que la industria energética mexicana se ha consolidado como un claro motor de desarrollo en el país, al menos así lo resumen Petróleos Mexicanos en un repaso por la vida nacional de los hidrocarburos.
“La reforma en si es una cambio de cultura de negocios, de cultura incluso de capital humano, un cambio en el modelo económico y en el perfil de los pobladores existentes”, explicó en entrevista Braun.
“Tú puedes ver la cantidad de inversión y participación que es requerida, primero, en la parte de hidrocarburos”, explicó como parte de su análisis sobre la Ronda Uno, donde reconoce que son miles de millones de dólares los atraídos.
“En un momento dado se hablaba (de una circulación) para la primera parte de 14 mil millones de dólares y además lo que es ‘1.2’, aguas someras, a darse a conocer el próximo 30 de septiembre, consecuentemente las rondas ‘1.3’, ‘1.4’ y ‘1.5’. Luego está la parte de electricidad, donde se están redimiendo casi 18 mil megavatios adicionales en los próximos años y además se está hablando de la red de ductos, seis mil kilómetros (por necesitarse) en los próximos años”, enlistó Braun.
De esta forma, el consultor refiere que si se toma de la mano con el sector manufacturero, industrial, específicamente automotriz, “hablas de una escala de crecimiento en donde además se requiere de un equilibrio armónico y francamente estos números son impresionantes cuando haces un comparativo a nivel internacional”.
“Si pones en la balanza todo esto en contexto, el desafío es magnánimo, pero la oportunidad es maravillosa, en el sentido de impulsar el crecimiento del país”, exclamó.
Tres puntos de vista de la energía mexicana
Tres puntos de vista son los que han observado las decisiones federales en materia energética a tres años de haber iniciado la Administración Federal: política, internacional e Iniciativa Privada (IP), que en este tercer año, ha tenido que instrumentar la Reforma Energética.
Para Braun, por parte del gobierno, como lo dijo Juan Carlos Zepeda Molina, comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Ronda Uno, en su fase inicial, no fue lo que se esperaba de la participación de las empresas, “lo que si es normal, es que a raíz de las mejores prácticas internacionales, nos dimos cuenta que esto también sucede en todos lados, no es algo que únicamente ocurre en México”.
Para el gobierno, el tema principal fue asegurar la transparencia del proceso en la Ronda Uno, en función de dar un mensaje: certidumbre jurídica. Ya tiene, además, las mecánicas de funcionamiento de las futuras licitaciones, en el marco de la Ronda Dos, Tres y Cuatro.
Desde el punto de vista de la IP fue muy interesante ver el nacimiento de las empresas mexicanas de petróleo, que no existían anteriormente. “Hay empresas que se están formando en los últimos seis, siete meses, a raíz de las oportunidades de Ronda Uno, empresas que no existían o empresas subsidiarias de grandes empresas mexicanas dedicadas a otros rubros, que decidieron que el sector energía es donde quieren y pueden participar, trayendo un talento impresionante, incluso talento mexicano y que estaba en el gobierno anteriormente”, reconoció Braun.
En cuanto a la percepción internacional, es claro que “México no es el único país compitiendo por la inversión extranjera, directamente en el sector y por inversión específica en proyectos energéticos. No somos los únicos”, advirtió Braun, sin embargo, reconoce que la buena noticia es que hay mucho capital en los mercados internacionales, que están buscando posicionarse estratégicamente, en función del riesgo-costo-beneficio.
“La opción México dentro del contexto de competitividad global es alto. Creemos que representa a México en términos muy atractivos de inversión, atractivos de riesgo, atractivos de capital humano, atractivo en todo el suministro de las empresas asociadas de producción de petróleo y gas”, consideró Braun.
“En electricidad, desde el punto de vista nacional, existen algunas incógnitas de lo que va a suceder el próximo primero de enero de 2016, cuando se abre el mercado y empieza a funcionar de mercado mayorista eléctrico, es un modelo nuevo para el país”, adelantó el consultor de KPMG a EL SEMANARIO.
A mitad de sexenio enciende reforma
En el tercer año de gobierno la Reforma Energética parece haber encendido de manera correcta, aún más si consideramos se ha incluido a la Iniciativa Privada y que esta, en su mayoría ha sido mexicana.
Tan buenos han sido los resultados que han logrado las distintas dependencias responsables de la reciente política energética, que tras los diez cambios anunciados en el gabinete del presidente Peña Nieto, no se efectuaron cambios en dichas secretarías u organismos, como un claro reconocimiento por parte del Congreso, Presidencia y aprobación por parte de las empresas.
“Hay una base muy sólida en la cual todos los organismos involucrados en el sector energía, están haciendo sus funciones debidas, dentro del marco legal, dentro de un marco regulatorio técnico, que no es cualquier cosa, considerando que esta reforma y sus 21 leyes secundarias aprobadas hace 21 meses aproximadamente, son una confirmación de que no nada más el gobierno reconoce que se está haciendo el trabajo a acorde a la directriz, del Ejecutivo, del Congreso, pero de igual manera, es una aprobación de los otros jugadores, los empresarios nacionales, internacionales, entonces creo que el confirmar que no hubo movimientos es la importancia de que este equipo siga adelante”, afirmo Braun.
En este sentido, el consultor de KPMG reconoce a EL SEMANARIO que se percibe un gobierno trabajando. “El equipo está desempeñando su labor de acuerdo a los objetivos del Plan País, del Plan de Desarrollo, del Plan Nacional de Infraestructura y de la misma Reforma Energética”.
Por Octavio N. Cervantes.
