Uagadugú (elsemanario.com).- En una jornada que marcó un momento importante para la transición democrática de Burkina Faso y que se celebró en completa calma, los ciudadanos de ese país salieron este domingo a elegir a un nuevo presidente.
Tras superar un año de crisis política e institucional con la rebelión popular que expulsó del poder a Blaise Compaoré y por primera vez en 27 años, Burkina Faso votó para elegir un nuevo líder, aunque aún existen ciertas dudas debido a que los dos candidatos favoritos fueron piezas clave y hombres de confianza del ex-mandatario.
Entre los 14 candidatos a la presidencia también figuraron dos mujeres y cuatro independientes, convirtiendo los comicios en los más abiertos que se celebran en el país, según lo han considerado varios analistas políticos.
De acuerdo con reportes de agencias y medios internacionales, la jornada electoral se desarrolló con tranquilidad, sin violencia, y sin intercambio de agresiones y descalificaciones por parte de los candidatos.
Para las elecciones del 29 de noviembre se trasladaron a Burkina Faso una red de más de 17 mil observadores, entre ellos unos 5 mil pertenecientes a la sociedad civil, algo que a consideración del presidente de la comisión electoral, Barthelemy Kéré, “jamás se ha visto en la historia del país”.
Par los comicios estuvieron convocados 5.5 millones de burkineses, para elegir a su nuevo presidente y al Parlamento.