El FMI (Fondo Monetario Internacional) y el BM (Banco Mundial) reducen sus proyecciones de crecimiento para México para 2014 ante un primer trimestre cuya actividad tendrá una tasa anual de cerca de 0%. Las nuevas estimaciones de estos organismos, que se asemejan a las de los consultores privados de 3% para el PIB en el presente año, cifra que se aleja cada vez más de la meta oficial de 3.9%. Una sobrestimación del impacto inicial de las reformas estructurales y una reforma fiscal que inhibe el consumo y la inversión, son las causas principales de la revisión de las cifras estimadas.
I.- ¿Por qué se reducen las proyecciones del PIB del 3.9% al 3.0%?
Después de haberse registrado un crecimiento 1.1% del PIB en 2013, las perspectivas de crecimiento para el año 2014 fueron inicialmente sobre estimadas por fuentes oficiales y organismos internacionales anticipando un fuerte impulso a la actividad económica por parte de las reformas estructurales. Sin embargo, este proceso aún se encuentra inconcluso pues faltan por redactarse las leyes secundarias para definir un panorama de certidumbre de largo plazo que detone inversiones y proyectos empresariales.
El menor ritmo de inversión en 2014 se le adjudica también a la reforma fiscal que elevó tasas impositivas y limitó deducciones tributarias importantes. Al mes de enero 2014, la tasa anual de la inversión es de -2.4%
En lo que se refiere al consumo privado, la reforma fiscal vigente en 2014 redujo el poder de compra de la población mediante el aumento en precios de energéticos y alimentos. Las ventas de la ANCTAD reportan una caída real para tiendas iguales del 5.9% si se compara el primer trimestre de 2014 vs. el mismo periodo de 2013.
2.- las exportaciones y la inversión, las herramientas para reactivar la economía.
La siguiente gráfica muestra los elementos que componen la demanda agregada es decir representan los clientes finales que adquieren los bienes y servicios producidos en la economía.
El elemento que más contribuye a la demanda agregada es el consumo privado que representa el 51% del total. Para elevar el poder de compra de la población es necesario incrementar salarios reales, el crédito al consumo y la productividad de la mano de obra que sólo puede ser resultado de un mayor dinamismo de la economía impulsado por venta de productos al exterior y mayores inversiones.
Las exportaciones mexicanas dependen principalmente de la actividad económica de los Estados Unidos dónde se concentran cerca del 85% de las ventas al exterior. Esa economía reporta un crecimiento estable aunque menor al 3%; para el cuarto trimestre de 2013, la cifra es de 2.4%. Por otra parte el precio del petróleo se ha debilitado lo que ha disminuido el valor de las exportaciones petroleras. El precio de exportación que se mantuvo cerca de los 100 dólares por barril en 2013, en 2014 registra valores ligeramente por encima de los 90 dólares.
La reactivación de la inversión dependerá principalmente de la inversión pública y de la privada, impulsada ésta principalmente por la reforma energética.
Las inversión pública se proyecta que aumentará niveles históricos en infraestructura, pero ello dependerá en gran medida de que se mantenga elevado el precio del petróleo y de que se cumpla con las metas de recaudación fiscal de las autoridades.
La inversión privada dependerá de la reactivación de la demanda agregada que favorece las expectativas de mayores ventas para las empresas. Sin embargo, deberá evaluarse que la reforma fiscal encaje en un contexto de incentivo a las inversiones. Las peticiones empresariales solicitan una reforma integral con IVA generalizado, revisar las deducciones inmediatas de inversiones, la recuperación al cien por ciento de las deducciones de prestaciones a los trabajadores y que se reconsideren los impuestos a las empresas para permitir un mayor crecimiento económico.
La reforma energética es por mucho el cambio más importante para detonar crecimiento económico, si se implementa correctamente. Por una parte existe un mercado muy amplio para sustituir importaciones de productos petrolíferos y petroquímicos así como para generar sinergias que conduzcan a la integración de cadenas productivas. Por otra parte, la política energética deberá contemplar el abasto de gas natural a precios competitivos respecto de los ofrecidos en Estados Unidos para que ello se traduzca en un elemento para atraer inversiones empresariales.
3.- El FMI y el BM optimistas en el largo plazo ante las reformas estructurales.
Según estos organismos, las reformas estructurales permitirán el crecimiento mucho más acelerado de la economía mexicana que se estimaba que era cercana al 3 por ciento.
Por otra parte sin embargo presentan noticias de la construcción de parques industriales en el norte del país para aquellas empresas cuyo objetivo es aprovechar las sinergias con la industria de norteamericana para aumentar la productividad conjunta de los dos países. Asimismo, la zona del sureste podría presentarse la construcción de plantes parques industriales relacionadas con la industria petroquímica, principalmente, como resultado de la reforma energética.
Conclusión.- Las expectativas de crecimiento económico del país son congruentes con los frutos que deben dejar las reformas estructurales. Sin embargo es menester monitorear de manera específica el comportamiento de la inversión pública y de la privada. El gobierno debe ser más contundente en procurar un gasto público más eficiente y estimular la inversión privada y abatir la corrupción. Asimismo, deberán cuidarse los de fondos de inversión que busquen el “momento mexicano”. Lo importante será utilizarlos para el crecimiento del país y no dilapidarlas en importaciones o salida de capitales para reciclarlos en centros comerciales en el extranjero.
