Una vez más se lleva a cabo una batalla por desarrollar la mejor tecnología, esta vez la competencia se va al más y al desarrollo de la supercavitación, y es China quien ha apostado más por ella, seguida de Estados Unidos y Alemania.
China.- De acuerdo al South China Morning Post, un equipo de científicos del Instituto de Tecnología de Harbin, ha aceptado el reto para utilizar la supercavitación en los traslados marítimos, por lo que se encuentran trabajando en un submarino supersónico que transporte pasajeros de Shanghái en China a San Francisco en Estados Unidos.
La supercavitación es un fenómeno hídrico que se produce al mover un objeto en un fluido a gran velocidad y que al desplazarse la presión sobre el objeto se disminuye pudiendo alcanzar la evaporación del líquido, de forma que el desplazamiento en medio de gas, disminuye su fricción
De este modo, gracias a la alta velocidad, las burbujas que se producen se expanden y se combinan en una especie de burbuja gigante, estable y predecible en torno al objeto que se mueve, así lo describe Stephen Cheng, autor principal del proyecto.
De acuerdo al Instituto de Tecnología de California, un buque o submarino que se mueva por medio de la supercavitación, alcanzaría una velocidad supersónica cercana a los cinco mil 800 kilómetros por hora, reduciendo viajes trasatlánticos a menos de una hora y un viaje transpacífico a unos 100 minutos.
La supercavitación se desarrolló en el marco de la Guerra Fría con un torpedo llamado Shkval, que alcanzaba la velocidad de 370 kilómetros por hora, el más rápido jamás visto
Cuestiones técnicas
Actualmente los investigadores se encuentran en búsqueda se soluciones complicadas, un primer obstáculo es el lanzamiento, puesto que para mantener la burbuja de aire que se requiere, debe ser propulsado a casi 100 kilómetros por hora.
Al respecto, Li Fengchen, experto en maquinaria de fluidos e ingeniería explica que la tecnología es una combinación de tecnología de membrana líquida con la supercavitación, lo que reduciría significativamente los problemas de lanzamiento.
De acuerdo a estimaciones, el objeto lanzado crearía un efecto de ducha, con una membrana que en la superficie, lo cual permite un lanzamiento más lento, para que después, a los 75 km., el buque entre en el estado de supercavitación.
Un problema menos grave es que la tecnología no permite el uso de un timón, la trayectoria debe ser recta y sin cambios de dirección, por lo que las pruebas se han realizado en vehículos no tripulados.
China no es el único que desarrolla la supercavitación, son Estados Unidos y Alemania quienes apuestan por esta nueva tecnología.
El Semanario Sin Límites, con información de medios
