El gobierno nicaragüense anunció que las labores de búsqueda y rescate en la mina “El Comal”, en la región de Bonanza en el norte de Nicaragua, han llegado a su fin por el peligro al que se enfrentan los 34 rescatistas debido a las altas temperaturas, la humedad y los nuevos deslizamientos de tierra.
Managua, Nicaragua.- Rosario Murillo, portavoz oficial, informó a la prensa la noche del lunes sobre la decisión de suspender las labores de búsqueda y rescate por el gran riesgo que implican las condiciones extremas por la humedad, las altas temperaturas y los constantes derrumbes, esto tras 5 días de búsqueda.
Se confirmó la muerte de 7 mineros que quedaron atrapados en las profundidades de la mina. En el momento del accidente, 29 obreros se encontraban trabajando en el lugar, 22 fueron rescatados el viernes pasado.
Domingo Barrera, padre de Juan Carlos Barrera uno de los mineros desaparecidos, admitió que “es imposible seguir luchando por encontrarlos, ese derrumbe fue enorme, lo mejor es ya no seguir poniendo en riesgo a más personas, aunque duele”.
Cabe mencionar que la mina de oro fue clausurada hace 40 años debido a la inestabilidad en el terreno y solo ingresaban mineros locales para explotar pequeñas vetas en las profundidades.
El gobierno de Daniel Ortega, presidente de Nicaragua expresó su solidaridad con las familias de las víctimas que esperaban noticias en un campamento improvisado en las inmediaciones de la mina “El Comal”.
El Semanario Sin Límites, con información de medios.
