La capital nacional del huevo

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Al noreste de Guadalajara, al pié de la Sierra Madre, puerta de los Altos de Jalisco, reina augusta la capital nacional del huevo. Tepatitlán.

Ciudad de México.- Al noreste de Guadalajara, al pié de la Sierra Madre, puerta de los Altos de Jalisco, reina augusta la capital nacional del huevo. Tepatitlán.

Sus calles bien trazadas y limpias, sus iglesias más señoriales la una que la otra, albergan santuarios bien frecuentados y en algunos casos terriblemente diferenciados. Hay en Tepatitlán ricos altares de pobres y altares mas ricos de los ricos. Todo mundo lo entiende y lo acata. Plazas, parques, casonas y zonas privatizadas que contienen amplias residencias componen éste enclave a unos 100 kilómetros de la capital tapatía.

El museo de los exvotos en la Iglesia del Cristo de la misericordia, muchas veces cerrado, contiene -dicen- una impresionante colección de tablillas, piezas de metal y dibujos en cartón y papel, con que los feligreses agradecen la generosidad de esta figura de invocación. Cuentan que la colección era sólo rivalizadas por la del santuario de Talpa, que señalan voces, fue saqueado por Diego y Frida, en favor de André Breton quien los malbarató en Francia y pudieron mas tarde encontrarse en mercadillos de pulgas.

Son famosas en Tepa, como cariñosamente se le refiere, las nieves de chocomilk, una comunión tepatitlense -francamente deliciosas- y de una ligereza que evoca las obleas y recortes de pan de ostia.

En Tepatitlán se encuentra un agradable jardín de plantas cactáceas llamado el japonés, aunque su dueño no tiene nada de nipón. Allí se encuentran variedades importantes de estas plantas desérticas que pueden adquirirse en el vivero adyacente.

Muy cerca, a unos diez o doce kilómetros se levanta una joya de la arquitectura Jalisciense contemporánea, el CUALTOS o Centro Universitario de los Altos, dependiente de la Universidad de Guadalajara. El sitio hace gala de su respeto por la naturaleza y devoción por la especies endémicas. El ambiente académico que ha sabido promover Raúl Padilla, Master Mind de la ingeniería Cultural en México, se mantiene gracias al trabajo empeñoso y promotor de su rectora doña Leticia Leal.

Tepatiltán es la capital nacional del huevo, Jalisco produce el 50 por ciento del huevo nacional, México es el sexto productor en el mundo y el primer consumidor mundial, con cerca de 20 kilos de huevo por habitante y por año. Para que nuestro lector se de una idea de esta industria, baste decir que se produce cada día un huevo por habitante en el país, es decir unos 110 millones de piezas. El 20 por ciento del huevo se exporta y se paga en dólares. No se necesita tener mas cerebro para entender que la exportación de huevo, mas redituable desde luego que el consumo nacional, puede ser la responsable del encarecimiento de los precios en el país o Tendrá razón Ildefonso Guajardo, nuestro Ministro de Economía al señalar que es la importación de huevo la responsable del aumento de precios? Quién le asesora en esta declaración? Veremos en los próximos días el resultado de los trabajos periodísticos y de investigación en esta materia.

Tepa sabe mucho del consumo nacional en otras materias también y no deja sola a esta actividad avícola que complementa con la ganadería especialmente cerdo y bovino.

La historia de Tepatitlán en la era moderna se remonta a 1540, pocos años después de la conquista de Anáhuac, con la infausta Guerra del Mixtón, que reunió a varias tribus chichimecas contra el colonizador. El asunto trascendió al punto de haber inhibido a Nuño de Guzmán varias veces, el mandato para la fundación de la Ciudad de Guadalajara, en la Nueva Galicia, con el efecto de mantenerse hasta la fecha una actitud separatista entre los pobladores originales de la región y los migrantes españoles.

Lastima todavía a los pobladores esta estructura de castas muy marcada y que revela en algunas circunstancias casos de franca explotación de trabajadores por parte de los grandes señores del huevo.

Las vistas de Tepatitlán son hermosas. Tepa, es el clisé -en alguna manera- de las películas mexicanas de los años 40. Mundo de chinacos y hombres de a caballo, charros mexicanos, prietas lindas y cielos dispuestos para la fotografía de Figueroa.

Tepatitlán gusta y duele hoy por estas, entre otras razones. Vale recordar que se aplicó y se aplica quizá, en esta ciudad, el modelo de recolonización empleado por los españoles para recobrar el territorio moro. Mucha religión y mucho palo.

El fervor religioso como modelo de ingeniería social aparece y en el camino, manteniendo el afán de no mezclarse con la “indiada” emergen en Tepatitlán algunos problemas derivados de la endogamia, particularmente reflejados en ciertas formas de demencia según confirma uno de mis guías, profesor de del CUALTOS y vecino de la zona.

La emigración es fuerte en todos los Altos. El sur de California es el primer beneficiado de estos migrantes que suelen volver en las temporadas de fiestas para mostrar sus trocas, traer abalorios de plástico y vidrio y dar unos cuantos besos.

Y es que en Tepa los sueldos son “de miseria” -y no les hable usted fuerte a los industriales que presumen de mas dureza económica que los regios porque ayayay! luego no dan trabajo por generaciones, a las familias que se atreven a cuestionar este vejatorio status quo.

Bien puede ser Tepatitlán, el epítome del México discriminatorio, clasista, oligarca y poco solidario. Como dicen los clásicos. Hay muchas zonas de oportunidad en esta puerta de los Altos. A huéch.

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Anonym

Gran cantidad de faltas ortográficas, señor Gastón, le recomiendo que tome un curso de ortografía y gramática (también su redacción deja mucho qué desear) y así “refrescar” y actualizar en su mente las reglas que le guiarán para una correcta escritura. Saludos.

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