Guerrero tiene un panorama económico contrastante, pues mientras las finanzas estatales se encuentran en crisis, los índices de pobreza extrema se redujeron.
Chilpancingo, Guerrero.- Si bien el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, aseguró que la educación es la columna vertebral de la administración que encabeza, el golpe económico que se ha llevado en esta área puede dejar paralizada a la entidad, hecho que lo ha llevado a advertir que la situación financiera es grave y sin vacilar pide: “o adelantamos la toma de posesión o declaramos la quiebra”.
De acuerdo a Ortega, el tema educativo abrió este boquete, se resolvió el problema histórico pero quedó el boquete, sentenció durante una reunión con legisladores a quienes lanzó la alerta eonómica.
Actualmente el estado mantiene el primer lugar en combate al analfabetismo, además que ha aumentado la cobertura en educación al 91%, esta cifra empata con la reducción de pobreza extrema anunciada en el estado, por el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Manuel Armenta Tello, quien maneja cifras de una caída en 7.2%, es decir que mientras en 2012 había un millón 100 mil habitantes en Guerrero en pobreza extrema, la Coneval reportó que de ese universo, 243 mil 400 personas ya dejaron de vivir en dicha condición.
“Traíamos originalmente 31.7 en el 2012, ahora con el 24.5%, o sea un 7.2% menos personas en pobreza extrema”, destacó el funcionario federal.
El boquete financiero al que hace referencia el gobernador Ortega, tiene que ver con el pago de pago de 19 mil plazas estatales, que no cuentan con techo presupuestal, es decir, la crisis que ha alertado Ortega se viene porque en pasadas administraciones los recursos se aplicaban reteniendo el pago de ISSSTE, Fovissste, conciliados ante la Secretaría de Hacienda.
Impresiones de medios refieren que Ortega habló sobre una reunión que mantuvo con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien le dijo “no te preocupes, yo le regreso enero, febrero y marzo de sus anticipaciones y no les cobró intereses. Es la fecha que no nos regresan las anticipaciones y si nos están cobrando los intereses”, detalló sobre el adelanto de participaciones que supuestamente la dependencia fiscal, le pudo haber prometido en dicha conversación.
Guerrero no es el único estado en el precipicio, a decir de Ortega, otras entidades tienen irregularidades que mantienen entre la vida y la muerte a sus sistemas financieros locales.
“Este es un tema que en Guerrero es ejemplar, pero el problema no es único, lo viven otras entidades, después de 1992 se fue dejando esta negociación dual que una parte se negociaba a la federación, venia el rebote y las entidades tenía que resolver el conflicto asignando plazas y aguinaldos”, explicó.
Por Octavio N. Cervantes.