Conoce las ventajas y desventajas de un crédito hipotecario en pareja

Lectura: 2 minutos

Cuando hay amor y se planea el futuro todo parece perfecto, no hay nubarrones sobre el cielo azul y nada que amenace la felicidad, por lo que pensar en adquirir una casa es una de las principales ilusiones de ambos, pero conoce las ventajas y desventajas de un crédito hipotecario en pareja y las posibles consecuencias en caso de que el matrimonio o la relación no funcione en un futuro.

Ciudad de México.- El hecho de pensar en adquirir una casa o departamento propio es uno de los pasos naturales para las parejas, en donde poder compartir los momentos especiales de la vida y si los dos trabajan, entonces hay más posibilidades de tener el hogar que más se ajuste a sus deseos.

Según Leonardo González, analista de Real Estate de la plataforma Propiedades.com, esta situación es muy favorable para las personas, ya que “mancomunar una hipoteca permite acceder a una vivienda más grande y con más amenidades”, al tener acceso a un monto hipotecario de más rango de financiamiento y por lo tanto, el valor de la vivienda podría ser más alto.

Lo mismo sucede con los programas de Fovissste e Infonavit, que otorgan a sus “derechohabientes casados un financiamiento directo para la adquisición de una vivienda nueva o usada en cualquier parte del país”, explica Notimex.

Hasta aquí todo parece bueno, un crédito hipotecario en pareja permite aumentar las posibilidades de obtener la casa de sus sueños, pero qué pasa cuando la relación se desgasta y deciden separarse con la deuda detrás de ellos.

Esto te puede interesar: Cuentas claras, relaciones largas y parejas felices

Desventajas de los créditos hipotecarios en pareja

Y a pesar de ese inicio idílico y lleno de esperanza y amor, la vida es mucho más complicada que las historias de amor color de rosa, por lo que en México del 2000 a 2015, el número de divorcios creció 136.4 por ciento para ubicarse en 22.3 divorcios por cada 100 matrimonios, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Esto complica las cosas cuando hay un crédito hipotecario conyugal de por medio, por lo que Ana Ruiz Velázquez, abogada experta en temas familiares, recomienda que las parejas analicen antes de casarse, el tipo de régimen por el que desean contraer nupcias, ya sea mediante una sociedad conyugal o mancomunada.

En México prácticamente el 80 por ciento de los divorcios, las parejas están casadas por bienes mancomunados “y en tal caso debe llegarse a un acuerdo sobre cómo dividir los bienes”, señaló la abogada.

Pero si no lo puedan hacer, “posteriormente al divorcio hay una figura que se llama ‘Incidentes de liquidación de sociedad conyugal’, con la cual la propiedad sale a remate y de lo que se obtenga por la venta del inmueble corresponde el 50 por ciento a cada parte”, explicó Ruiz Velázquez.

O en otro caso, la deuda continúa y ambas partes se obligan a pagar el préstamo según lo convenido, y al final del crédito ambos serán dueños del inmueble en partes iguales.

Esto debido a que “en caso de divorcio, los bienes que se encuentran hipotecados no pueden dividirse hasta que estén liquidados, porque la propiedad se encuentra hipotecada; entonces, en realidad le pertenece a un tercero”, concluyó la abogada.

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Más viejo
Nuevo Más Votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x