La destrucción de la bienal Tamayo continúa.

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La Bienal Tamayo está en crisis y de esto son responsables los que impusieron con sus decisiones un certamen de baja calidad y sin credibilidad. En este sexenio la Dirección de Artes Visuales de Bellas Artes, a cargo de la Licenciada Magdalena Zavala, está abordando a artistas, críticos, curadores y demás involucrados en la cultura para rehacer esta Bienal. Asistí a una reunión en la que me presentaron un documento con los puntos que van a cambiar que se pueden resumir en:

Introducen un comité curatorial que selecciona e invita a los artistas que pueden participar. Se hace un modelo mixto, también se pueden inscribir libremente los artistas. Habrá un jurado que seleccione las obras a partir de la selección del comité curatorial. El premio se disminuye a uno para una obra ganadora y en cambio el presupuesto de la Bienal crece a 3 millones de pesos. Insistieron en un modelo “plural e inclusivo” sin aclarar qué significa esto para ellos. Creo que le reunión más que para buscar opiniones, era para crear consenso. Manifesté las siguientes ideas en la reunión y lo hago público:

EL COMITÉ CURATORIAL.

El comité curatorial que van a introducir únicamente va a crear un filtro innecesario en la Bienal. Que los sean quienes curadores inviten a los artistas no es inclusivo, es excluyente.

Esto va a poner en total desventaja a los pintores, porque los que no tengan acceso a los curadores no va a tener posibilidades de destacar aún con el régimen mixto.

La curaduría en México se ejerce como un tráfico de influencias. Los curadores van a llevar a sus conocidos, sus compromisos con las galerías y van a proponer lo que ellos entienden por pintura, lo que esto sea, y no van a tener un criterio inclusivo, porque nunca lo han tenido y esto se demuestra en las exposiciones y los museos de Bellas Artes vacíos de pintura contemporánea.

Cuando la comunidad de pintores se entere de que existe este filtro curatorial van a desistir de enviar su obra.

Están otorgando a los curadores más poder del que ya tienen y que ejercen con descaro y corrupción.

Si existe un jurado esto es suficiente, que ellos vean las obras, las analicen y lleguen a conclusiones. Imponer que alguien lleve a sus conocidos y sus compromisos con las galerías y amistades (así se hace la curaduría en México) es un acto que despoja de transparencia a esta Bienal.

Lo curadores únicamente cumplen un criterio estético que se apega a las modas y a lo más influyente en en los museos, literalmente a quedar bien con el sistema y eso lo van ustedes a imponer a una Bienal que es de pintura NO DE CURADORES.

Los jueces no van a calificar pintura, van a calificar un criterio curatorial, y eso descalifica al pintor.

Su objetivo de inclusión y pluralidad queda nulificado con un comité curatorial.

Su objetivo de inclusión y pluralidad, que nunca aclararon cómo lo van a implementar, está abriendo la puerta a que esta Bienal otra vez no sea de pintura y se puedan incluir instalaciones y objetos como plásticos en el piso, cosas pintadas en pintura automotiva etc. Con esto la Bienal va a caer en los vicios que la llevaron al total fracaso.

LO QUE TENDRÍAN QUÉ HACER: POSICIONAR A LA BIENAL.

A la Bienal le urge una campaña de posicionamiento entre la comunidad artística.

Que de a conocer:

Que esta Bienal no es como las anteriores que literalmente premiaron naderías que ni son pintura ni son arte.

Que se busca a la excelencia en la pintura. México tiene grandes pintores, jóvenes y mayores, que no están expuestos porque los museos de Estado, o sea los que están a su cargo y los de la UNAM, están abocados a exponer las mismas expresiones de arte VIP video-instalación-performance y están en manos de los curadores.

Ahora mismo, prefieren que los museos estén vacíos y no exponen pintura. Únicamente el MAM lo hace de vez en vez, ya ni el MUNAL respeta su acervo y su mística.

EL JURADO.

Es una decepción que en las Bienales anteriores invitaban de jurado a personas que no saben nada de pintura, es más, la desprecian, el caso de Melanie Smith, Taiyana Pimentel etc. Con los consecuentes resultados.

Es humillante que alguien envíe un cuadro de valía y premien un bote de pintura.

El jurado, aunque sea una tarea difícil para ustedes, debe ser con una trayectoria probada en su trabajo pictórico o de análisis de las artes plásticas.

Que sepa este jurado que hay que posicionar de nuevo a la Bienal y que su dictamen honesto y exigente va a ser determinante para esto.

EL PREMIO Y EL PRESUPUESTO.

Si van a aumentar el presupuesto y van a disminuir el monto del premio significa que el dinero se los van a gastar en pagar al comité curatorial. Esto es inadmisible. Los curadores no son el objetivo de este certamen, son los pintores y su obra. El monto del premio debería extenderse a tres categorías y cinco menciones honoríficas. Con 3 millones puedan dar tres categorías de 250 mil y menciones honorificas de 50 mil.

Mientras tanto presenten un desglose para ver en qué se van a gastar 3 millones si va a dar un solo premio.

FINALMENTE.

Si quieren quedar bien con los curadores, aun más, hagan una Bienal de curadores, como la de Venecia y la Whitney, y dejen esta Bienal Tamayo para pintores, la pintura no necesita curadores.

Si no tienen voluntad de resolver un problema no lo hagan más grande, darle esto a un comité curatorial va a terminar de hundir esta Bienal.

Para ver todo el record de esto visiten el blog http://bienaldepinturarufinotamayo.blogspot.mx/

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