El espectáculo se presenta como una intervención libre del texto de William Shakespeare “Otelo”; sin duda el nombre de este juego dramático es modesto ante los colosales resultados. “Oscuro” es una re-creación de una de las grandes historias de pasión de todos los tiempos; hace poesía con la semilla que engendra celos, y los celos odio, y el odio muerte.
Con un lenguaje cinematográfico, la trama es ágil, entretenida; es un gran ejercicio de síntesis. Aquí Otelo es Otter, un hombre, quien a pesar de ostentar el máximo poder de un grupo de sicarios, busca reconocimiento y aceptación. Yago es Jako, el subordinado que envidia a Otter y su fortuna. Desdémona es Des, una tentación imposible de contener por los dos hombres.
Como una nube que envuelve a este triángulo amoroso, se muestra una sociedad deshecha, carcomida por el abandono y la desolación. El único trabajo posible se hace con la muerte; se compra, se provoca y se evita por dinero o por falta de éste.
El panorama se parece a México en sus dolores más profundos. En las esperanzas rotas que nunca volverán a infundir alegría a quienes las poseían. Detrás del argumento central, se vislumbra un sistema político con una estructura podrida en todas sus paredes. Sin posibilidad de redención.
Las actuaciones de Ricardo Esquerra y Luciana Silveyra como Otter y Des hacen gala de una disciplina envidiable; destacan por un gran sentido del ritmo al convertir cada parlamento en una siniestra sinfonía. Transforman a los personajes más deplorables en una atracción exquisita para el espectador.
Vale la pena subrayar, aplaudir, el trabajo magistral de Plutarco Haza como Jako (por cierto, su regreso a los escenarios mexicanos). No tiene ningún empacho es mostrar todos sus rangos actorales y demostrarnos que es uno de los mejores actores de México. De hecho, Haza es el corazón de esta obra. El resto del elenco tiene en sus manos interpretar papeles simbólicos de la destrucción humana; no desmerece ante la grandeza de los tres protagonistas.
El montaje de Vieyra huele en todo momento a peligro. Desde que se entra al espacio se siente una atmósfera propicia para contar la historia de muerte y dolor; logra rompimientos escénicos precisos para mantener la atención del público. La presencia de un caballo en escena vuelve toda la composición en un ambiente surrealista; al principio, el animal me parecía una exageración, un capricho sin contenido, pero al transcurrir la trama me di cuenta cómo éste es el símbolo perfecto de la contención de las emociones y la manera en cómo se manifiesta en escena es adecuada. La grandeza de “Oscuro” radica en ser uno de los ejemplos más exactos de cómo no desperdiciar ningún recurso escénico.
La escenografía de Philippe Amand simula una aplanadora que sepulta todo a su paso; la maquinaria se acerca y aleja del público para dar una sensación de terror. Por momentos la intimidad del público se encuentra invadida; gracias a esto, se permite la conexión con la obra sin posibilidad de escaparse de ella. En colaboraciones pasadas había hablado ya de escenografías hermosas, pero ésta, aparte de poseer esta cualidad, se ajusta a las necesidades del montaje, al discurso del texto. La iluminación y los elementos sonoros apoyan a la escena en medidas justas, sin un protagonismo absoluto.
El único detalle a replantear sería el final de la historia; faltarían tal vez dos o tres escenas para dar una conclusión definitiva a la relación de los tres personajes protagónicos. Sin embargo, este punto no derrumba la grandeza del espectáculo.
No se pierdan por ninguna manera “Oscuro”. Es una de las obras más bellas que haya visto en mi vida y, sin duda alguna, se perfila como uno de los mejores montajes del 2012; sentado en la butaca pude observar la magia inexplicable del teatro, dejarme llevar por ella. “Oscuro” es encanto, un fascinante viaje por el corazón del drama.
Intervención libre sobre “Otelo” de Shakespeare
Autor: Édgar Chías Dirección: Marco Vieyra
Teatro El Galeón. Centro Cultural del Bosque
(Reforma y Campo Marte s/n Metro Auditorio)
Jueves y viernes 20:00 hrs., sábados 19:00 hrs., domingos 18:00 hrs.