Estas sentencias lapidarias nunca se las perdonaron a Hughes, murió con el odio del departamento de arte de New York Times y con el de miles de artistas a los que desmitificó.
Con su libro El impacto de lo Nuevo realizó un análisis seminal para comprender el fenómeno artístico de validar lo que se considere nuevo o contemporáneo. Colaboró en la revista Time y se convirtió en estrella mediática con sus programas de televisión.
Tal vez eso fue lo que más detestaron sus opositores, que el sentido común, la accesibilidad de sus escritos y la agudeza de su análisis llegara al gran público, cuando la crítica de arte lo que pretende, desde que el urinario irrumpió como obra de la retórica, en ser más oscura que las obras y establecerse como un ente superior ante el espectador.
Mientras que Arthur Danto afirmaba que la crítica del arte tenía que ser filosofía del arte, Hughes veía las obras sin la nebulosa intelectual que las antecede para darles un peso artístico que no demuestran.
Cuando llamó decoración vulgar a los tiburones de Damien Hirst, la directora en jefe del departamento de arte del New York Times, Roberta Smith, le respondió “Querido Robert, es solo arte que tú no entiendes”.
El dogma de si no te gusta es que no entiendes. Como pequeño homenaje, dejo algunas citas del gran crítico inglés.
“El paisaje es a la pintura americana lo que el sexo y la violencia a la literatura americana”.
“El nuevo trabajo del arte es colocarse en una pared y ser cada vez más caro”.
“Odio a todos esos bastardos con caras de tapaderas de teteras de plata de Sotheby´s.
Ese híper marketing que hacen del arte me pone fuera de mí.
Su fatal inclinación a la mojigatería, no me gusta la idea de que el arte tenga que ser una pseudo religión. Amo al arte genuinamente visionario y místico”.
“La presencia de Damien Hirst en una colección es un signo seguro de un gusto ignorante”.
“Jeff Koons hizo por el narcicismo lo que (el financiero) Michael Milken hizo por los bonos basura”.
“El proyecto básico del arte siempre es hacer más completo y comprensible al mundo, restaurarlo para nosotros en su gloria y su ocasional miseria, no a través de los argumentos, si no a través de las emociones, y cerrar la brecha entre nosotros y lo todo lo que no somos, y de esta forma ir de la emoción al significado”.
“En esencia la perspectiva es una forma de abstracción.
Simplifica la relación entre el objeto, el cerebro y el ojo”.
“¿Qué arte preferimos? ¿Un arte que luche por acabar el contrato social, aunque con errores? ¿O uno que busque ser amable, divertido y exitoso?”.
“El museo ha suplantado a la iglesia como foco emblemático de las ciudad americana”.
“Entre más grande es el artista más grande es la duda.
La confianza absoluta es una garantía del poco talento, es su premio de consolación”.