Ante los problemas de corrupción que se han hecho manifiestos en el país, Silvano Aureoles propone “explicitar” que los funcionarios deben hacer un uso honesto de los recursos.
Ciudad de México (elsemanario.com).- El presidente de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, la LXII Legislatura ha mantenido un constante esfuerzo por la búsqueda de consensos entre las fuerzas políticas para impulsar las reformas del Poder Ejecutivo y otras iniciativas nacidas de los mismo legisladores y grupos parlamentarios. “Hemos dado los instrumentos necesarios al Poder Ejecutivo para generar desarrollo y competitividad tanto a nivel nacional, como internacional” aseguró Aureoles.
Para Silvano Aureoles, a pesar de los esfuerzos de los legisladores, queda aun trabajar sobre los problemas de leyes anticorrupción, crecimiento económico y acceso a la justicia. Afirmó, siguiendo las palabras de Enrique Peña Nieto en la Asamblea del Consejo Nacional Agropecuario, México tiene claroscuros que lastiman especialmente en materia de corrupción.
Llamó a los políticos a hacer un alto y “cambiar el paradigma”. Aseguró que los temas de la pobreza, acceso a la justicia y combate a la corrupción se han abordado de manera ineficaz.
“Urge retomar nuestro punto de partida: Al ciudadano, volver a hacerlo el fin de todos los propósitos y las preocupaciones y no el medio para satisfacer fines políticos o electorales del ejercicio del poder. Que el ciudadano sea el centro de nuestra preocupación y posteriormente replantear los mecanismos de entendimiento entre la sociedad”
Culminó llamando a las fuerzas políticas unir esfuerzos y construir una agenda común para afrontar las desgracias y buscar consenso. Hizo énfasis en la condición del salario mínimo, uno de los puntos centrales de la agenda de su partido.
En días anteriores, el perredista presentó una iniciativa para reforma el artículo 134 de la Constitución Política, con la que pretende hacer explícita la obligación de hacer un uso eficaz, transparente, honesto y austero del presupuesto. Enfatizó que no está clara la delimitación de las obligaciones en que se debe usar el presupuesto público para muchos órganos autónomos.
“México también pierde gran cantidad de recursos por la vía de la corrupción, del desvío de dinero público para el enriquecimiento ilícito de funcionarios y de amigos contratistas de funcionarios, o bien para el gasto en sus actividades políticas, de manera totalmente ilegal”.
Busca “atajar la tentación de destinar parte de estos recursos a los servicios personales de la alta burocracia de los órganos autónomos bajo la forma de pensiones vitalicias, bonos de reconocimiento, bonos de partida o cualquier otro tipo de estímulos y reconocimientos”.
