El día 16 de mayo se realizará la subasta López Morton de arte Latinoamericano que tiene mucha pintura excelente. En la selección hay muchas obras interesantes y otras para las que no tiene sentido que tire su dinero. El arte es conocimiento y es placer, una obra, al margen de ser una inversión, se integra a nuestra vida, convivimos con ella. Hasta las obras que las colecciones adquieren para museos o espacios públicos, se integran a un acervo que adquiere un lenguaje y una vida propia. Antes de mencionar mis recomendaciones, le sugiero que se deje llevar por sus sentidos y por la emoción que le provoca la obra. Una colección no se hace con nombres, se hace con obras, y estas hablaran de usted como coleccionista y como persona. Le doy precios de salida en pesos. Entre las piezas que destacan como una opción para su acervo privado están: Rodolfo Morales, Ofrenda con sandias, óleo sobre tela, 700 mil. Dos bellas piezas de pequeño formato, El hambre del pintor y la muerte de Egon Schiele, de Arturo Rivera, óleo sobre madera, 120 mil. David Alfaro Siqueiros. El Guardián de la paz, piroxilina aguada sobre tela, 2 millones y medio de pesos. Alberto Gironella, La Noche Fantástica, óleo sobre tela, 320 mil. Miguel Ángel Garrido, Toño, óleo sobre tela, 45 mil. Herlinda Sánchez Laurel, Erupción, óleo sobre tela, gran formato, 270 mil. Fernando Pacheco, 077, mixta sobre madera, políptico, 90 mil. Rodolfo Nieto, Animal, óleo sobre masonite, 250 mil. Fernando García Ponce, Sin título, acrílico y madera sobre tela, 500 mil. José Reyes Meza, Alcachofas, óleo sobre tela, 45 mil. Carmen Chami, Cuidadora de Sueños, óleo sobre tela, 60 mil. Santiago Rebolledo, Árbol I, óleo sobre tela, 70 mil. René Freire, Paisaje de oro y plata, óleo sobre hoja de oro sobre tela, 70 mil. Hay piezas históricas muy interesantes que valdría la pena que las vieran los de adquisiciones de Bellas Artes, en vez de comprar tanta basura. Para no comprar también hay, por si usted compra por nombre, hay piezas de mucho nombre y poco valor estético. Está por ejemplo un Sofia Bassi pintado junto con el pintor sueco Asger Jonr; la Bassi nunca aprendió a pintar, pero su nombre adorna más que el cuadro, así que si le sobran 400 mil pesos, pues cómprelo. Entre lo que es tirar el dinero: Miguel Calderón, foto de señales de tránsito, en estilo “conceptual” es decir sin belleza, 120 mil. Joy Laville, tiene tres piezas, óleos sobre tela, entre los 100 mil y los 75 mil, ninguna vale la pena. Roberto Turnbull, sin título y sin talento, óleo sobre tela, 75 mil. Gustavo Montoya, pinturas que deberían estar en una tienda de suvenires, no de arte, Niña de azul con guaje, óleo sobre tela, 100 mil y Niño huichol, 100 mil. Si se acerca a la subasta podrá ver las piezas en vivo, cosa que es muy importante, para saber qué le atrae, qué le seduce. Y si compra por nombre, no tiene que ir, puje por teléfono y adquiera sin ver, ya sabe que eso es la moda.