Los juegos olímpicos de invierno han sido el origen de una controversia global.
Sochi, Rusia.- El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió unos juegos olímpicos amigables con el entorno. A todas luces el resultado de las políticas internas del país ha llevado a un resultado contrario, tanto para el entorno interior como exterior de Rusia.
La persecusión de personas homosexuales ha sido otro de los aspectos que opacan la reputación del gobierno ruso. Distintas personalidades de todos los ámbitos se han manifestado en contra de esta actitud gubernamental. Grupos de apoyo a los derechos de la comunidad gay consideran que la delegación olímpica estadounidense es un mensaje enfático del rechazo a la discriminación por razones de preferencia sexual. La mencionada delegación está liderada por el tenista Billie Jean King, quien ha declarado abiertamente su homosexualidad. La Casa Blanca emitió un comunicado presentando a su delegación manifestando que “representa a la diversidad de los Estados Unidos”.
El veterano miembro del Comité Olímpico Internacional Gian Franco Kasper, comentó que la corrupción en los olímpicos invernales de Sochi es parte de la percepción de los ciudadanos rusos. Afirmó que un tercio de los recursos desaparecieron debido a que los contratos para la construcción de las instalaciones olímpicas se otorgaron a la “mafia de la construccón” o a empresarios relacionados con el Kremlin y con el presidente Putin.
Además de la corrupción en los contratos, otro problema con las instalaciones hace mella en la vida de la población de Sochi: sus casas se están hundiendo. Las excavaciones para contruir el Fischt Olympic Stadium y el Olympic Park han causado que las aguas del subsuelo cambien su curso y han producido que las casas de la comunidad se inclinen y hundan cada vez más. Hasta el momento, el gobierno ruso ha proporcionado una habitación por familia para que puedan mudarse mientras se resuelve el problema. Muchos han preferido permanecer en sus hogares pues claramente una habitación no es suficiente para una familia de 4 ó 5 personas.
Por si todo lo anterior no fuera poco, el Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una alerta para los ciudadanos que planeen ir a Sochi este febrero, ya que un grupo designado como organización terrorista extranjera, Emirato del Cáucaso, amenazó con realizar ataques contra los juegos.
La recomendación señala que grandes acontecimientos como las Olimpiadas son “un blanco atractivo para terroristas”, y que los estadounidenses deben estar atentos a su entorno y tomar precauciones de sentido común para mantenerse a salvo, especialmente en el transporte público. En diciembre pasado el presidente, Barack Obama, anunció que no podrá asistir a la inauguración de Sochi 2014, debido a su apretada agenda. El reporte de la Casa Blanca menciona que el mandatario está orgulloso de los atletas y “apoyará desde Washington” a la delegación olímpica.