La congregación religiosa Los Legionarios de Cristo presentó el primer reporte sobre casos de pederastia al interior de dicha institución.
El documento, Informe 1941-2019 sobre el fenómeno del abuso sexual de menores en la Congregación de los Legionarios de Cristo desde su fundación hasta la actualidad, avalado por la congregación religiosa informó que durante las pasadas ocho décadas se cometieron al menos 175 casos de abuso a menores de edad dentro de esta institución.
De acuerdo con el documento, de los 175 casos 60 son atribuidos al fundador Marcial Maciel y el resto a 32 clérigos más de la orden. “En su gran mayoría, las víctimas fueron niños adolescentes de entre 11 y 16 años”, refiere el texto.
En el apartado Etapas en la formación de afrontar los abusos de la congregación, se indica que “175 menores de edad han sido víctimas de abusos sexuales cometidos por un total de 33 sacerdotes de la Congregación. Este número de víctimas incluye los al menos 60 menores de edad de los que abusó el P. Marcial Maciel”.
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Además, señala que “de entre los 33 sacerdotes de la congregación que cometieron abusos, seis han fallecido, ocho han dejado el sacerdocio, uno ha dejado la congregación y 18 continúan en ella”.
Sobre los 33 sacerdotes que cometieron abusos, el documento señala que su fundador abusó al menos de 60 menores.
Asimismo 11 sacerdotes han abusado de entre dos y cinco víctimas; nueve han abusado repetidamente de una víctima; cinco han abusado de entre seis y 10 víctimas; cuatro han abusado de una víctima una única vez; dos han recurrido al abuso por vía virtual; y uno ya removido del estado clerical ha abusado al menos de 13 víctimas conocidas.
Por su parte el arzobispo de Monterrey Rogelio Cabrera, cuestionó que los datos no se entregaran en el año 2006, cuando el ex papa Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) retiró Su autoridad al religioso mexicano, fundador de la escuela.
“Es una historia de silencio delictivo muy grave por más de medio siglo en el que aparecen los que quedaron involucrados, las autoridades del Vaticano, los gobernantes que tuvieron conocimiento de esto, los mismos legionarios que no informaron, porque son muchas víctimas de ellos mismos.
“Estoy seguro de que las víctimas no están conformes porque los delitos muchos ya prescribieron y hubo un silencio cómplice”, aseveró.
Además de afectar a los menores y a sus familias, consideró que la Iglesia mostró un “modelo nefasto” de impunidad, por lo que apuntó que el informe llega “tarde, incompleto y bajo sospecha” de que no muestre el número real de abusos”.