El 3 de marzo de 1972, hace cuarenta años, don Luis Barroso Barona facturó 250 vacas y 12 sementales de San Miguel De Mimihuapam al Licenciado don Alberto Baillères, cediéndole también el nombre ganadero que se trasladó de la dehesa tlaxcalteca a la guanajuatense, y don Luis (QEPD) a su vez fundó la ahora emblemática, Jaral De Peñas.
Ser creador y criador de toros de lidia, representa una manera de vivir; para ser ganadero es necesario querer al toro, dedicarse a ser científico e investigador, pero sobre todo apasionado por la fiesta, ya lo decía Pepe Alameda, gran amigo del Licenciado, “el toreo no es graciosa huída sino apasionada entrega” y don Alberto lo vive diariamente en sus negocios y en el toro.
Las ganaderías de San Miguel de Mimiahuapam, Begoña y Santa Teresa, representan reservas de biodiversidad ecológica de flora y fauna, que constituye con pleno derecho al toro de lidia, especie única e irremplazable en el mundo debido a su singularidad de encastes, su contribución a la conservación permite de igual manera el cuidado de un ecosistema salvaje y respetuoso con las peculiaridades de cada zona, en este caso la de Begoña.
Hoy más que nunca es tiempo de agradecer al Licenciado por tantos años de trabajo en pro de la fiesta desde dentro, en él viven las esencias más puras de ser taurófilo, que no son otras que la pasión y cariño por el toro.
Cuarenta años que deseamos se prolonguen muchos más de un taurino que contribuye trabajando a la más bella de todas las fiestas, como ganadero y como empresario ¡Feliz Aniversario!