Me considero un crítico y sabiendo que las respuestas de mis lectores, de muchos de ellos por lo menos, son de este tipo: “No jodas, disfruta de la vida”, “eres un amargado”, “solo ves las cosas malas”, etc.
Soy una persona feliz, disfruto la vida y precisamente de las cosas buenas porque jamás confié en las promesas de nadie y especialmente de ningún político. Mi profesión de auditor, revisor de cuentas, es especialmente criticar lo que está mal. Nuestra función no es describir qué está bien, ya que las normas indican cómo deben hacerse las cosas bien. Es verdad que muy joven dejé de ser auditor pues a la corrupción no le gustan los críticos y por ahora ganan los corruptos, aunque algunos de ellos van presos.
La situación actual de los “K” es ideal. Sus críticas son reales y no tienen que mentir. Claro que muchos de sus cabezas deberán enfrentarse con investigaciones sobre corrupción y ojalá vayan presos.
La situación actual de los “M” es más complicada. Mientras las cabezas van sonriendo al banco, disfrutan del poder y de la posibilidad de imponer medidas que los enriquezcan aún más, la masa de sus votantes sigue creyendo en milagros o sencillamente les cuesta aceptar que se equivocaron. Veremos las próximas elecciones legislativas para medir la opinión pública.
Al poner ciertos comentarios desfavorables al gobierno en Facebook, un amigo propagador de Mauricio Macri me denominó típico “progre de salón”. Cuando se terminan las ideas para justificar algo, comienzan los ataques personales y sin duda esa denominación me indica claramente que no me equivoco.
Me dicen que en todo el mundo manifiestan lo correcto de la política económica de Macri y me pregunto dónde lo habrán leído. Supongo que en Clarín. La mayor parte de la prensa internacional, utilizando datos oficiales, manifiesta que la Argentina está peor desde que asumió el actual presidente. Algo así como 1’500,000 personas se agregaron a los pobres. Es un hecho que no llegan las inversiones extranjeras, pero sí arriban muchos dólares de nuevos empréstitos que se convertirán en los fondos buitres del futuro.
Las declaraciones de los funcionarios del gobierno sobre su capital (y no hablo del sustancial incremento del último año) y sus depósitos en el exterior nos permite a todos suponer quiénes conforman el capital de los fondos buitres. Bueno, se convierten en buitres cuando se empecinan en cobrar lo pactado. Al ser Macri un hombre rico “de cuna” garantizaría que él no robaría y, por eso, muchos han dicho, que le dieron su voto. El ex presidente de Argentina, Arturo Illia, por ejemplo, no robó, pero no estoy convencido de que no lo hicieran sus funcionarios.
En el último año, leyendo los diarios y atando cabos, vemos cómo el gobierno toma medidas que favorecen a la familia Macri y no me impresionó que se despertara un escándalo. Me refiero específicamente a la venta de la empresa aérea Macair a Avianca y la entrega de las Aerolíneas Argentinas a Aviar SA, que es Avianca Argentina. A la liberación de impuestos a la importación de automóviles eléctricos, cuando la familia Macri es la importadora de automóviles chinos, que usualmente son más baratos y eso garantizaría un cupo grande del mercado. Esta semana se publicó que se investiga si el incremento de los peajes favoreció la venta de Autopistas del Sol SA que pertenecía a la familia Macri.
¿Investigan? Sí, los resultados de las investigaciones son sabidas de antemano y no se encuentra nada incorrecto. Esta semana la justicia argentina determinó que se archive todo lo relacionado a los Panama Papers, escándalo del año pasado.
Si bien me impresionó que mis conocidos y familiares no están mal y han sobrevivido cómodamente todos los gobiernos ‒por lo menos desde el ex presidente Carlos Menem hasta el actual‒, me sobresaltó que hay más pobreza, más negocios vacíos, locales cerrados. La baja del consumo es evidente, el incremento de los precios que se manifiesta en la inflación es doloroso y estimo que debe haber un incremento del hambre en las clases socioeconómicas más pobres. En mis caminatas encontré más gente durmiendo en la calle y más gente pidiendo limosna. El gobierno anterior se equivocó cuando quiso comprar las masas con planes y sin un plan de integrar el país de todos. El actual gobierno no hace nada para integrar el país de todos. El futuro entonces es gris.