Hace días el periodista y filósofo francés, Olivier Mongin, habló sobre Macron y su legado filosófico, un elemento prioritario para comprender la postura anti-partidista del recién nombrado presidente.
Olivier Mogin, quien dirige la revista Esprit y fuera alumno del reconocido Paul Ricoeur, ha defendido de manera sagaz al presidente francés de sus detractores de ultraderecha. Mogin habla de Macron como un outsider de la política, un pensador detractor del sistema establecido que se preocupa por los derechos de los migrantes, y el cual está enfocado en unificar Europa a través de una visión hermenéutica.
Si recordamos nuestras clases de filosofía de bachillerato, Platón hablaba de un gobierno de filósofos. Tal vez en Francia se está gestando la utopía platónica de hace más de 2,000 años. El hecho de que Macron haya colaborado directamente con Paul Ricoeur en su obra La memoria, historia y el olvido, nos habla del pensamiento hermenéutico del presidente. Denota un grado de comprensión de la realidad, en la cual todo hecho debe ser interpretado como un texto descifrable.
Tal vez ha llegado el momento de derogar las instituciones de la política tradicional, quizá Macron es el filósofo y mandatario que le demostrará al mundo que el sistema político-económico de la actualidad sí puede mutar haciendo uso de la filosofía.
Tenemos que iniciar nuestra propia historia.
Querido lector, ¿y tú qué opinas? Debemos crecer por un nuevo camino.
México, el país de notables, no de partidos.
Samuel Podolsky
@sampodol
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