En los últimos años México se ha consolidado como un actor global en el sector aeroespacial. Esta industria que genera más de 50,000 empleos en el país ha mostrado un nivel de crecimiento superior al 14 por ciento anual entre 2004 y 2017. El sector es un claro ejemplo del círculo virtuoso que se ha generado entre las empresas que invierten en México porque encuentran ventajas competitivas para hacer crecer su negocio. Ello se traduce en una importante derrama económica en las regiones donde operan, al traer tecnología de punta, brindar empleos de calidad al talento mexicano, capacitarlo y con ello empezar a formar clusters sectoriales que a su vez atraen a más empresas. México ha pasado del décimo al sexto lugar entre los países exportadores a la industria aeroespacial de Estados Unidos en menos de 10 años y se ha convertido en una plataforma de manufactura competitiva al ocupar el lugar 12 en el ranking global de la Industria.[1]
Más aún, el potencial de crecimiento del sector es realmente prometedor. El tamaño de la demanda de aviones de más de 100 asientos a nivel mundial para los próximos 20 años representa un mercado potencial equivalente a cinco veces el PIB mexicano en 2016. Durante ese periodo, la proveeduría para esta industria representará un mercado que supera tres veces el PIB mexicano de 2016. Si México ambicionara al menos el 10 por ciento de esta demanda de proveeduría, generaría más de 350 mil millones de dólares en exportaciones en las próximas dos décadas.
¿Cómo puede México capitalizar este potencial? Lo primero que necesita es definir un rumbo claro, con una estrategia hacia el futuro. México tiene que identificar su vocación en un área de expertise específica para ser reconocido a nivel mundial en la cadena de producción de los aviones. En una industria que representa intereses soberanos de varios países involucrados, México necesita más que nunca una verdadera reflexión estratégica para construir una política de Estado para este sector, involucrando a las autoridades federales y locales, a la industria y a la academia.
Actualmente, de las casi 400 empresas en el sector aeroespacial en el país, menos de 30 son mexicanas, lo que demuestra que hay un área de oportunidad para que las empresas mexicanas se inserten en las cadenas globales de valor. Como hemos señalado en el marco de nuestra participación en el Comité Nacional de Productividad, es crucial impulsar la participación de más PYMES mexicanas en este sector. En el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG) estamos participando en un proyecto bajo el modelo de triple hélice, con la participación del INADEM, del CONACYT, del Gobierno Estatal de Baja California, de la Cámara de Comercio Franco Mexicana, y de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA) con el objetivo de contribuir a la formación de ingenieros de diseño del sector. El proyecto consiste en construir centros de innovación y diseño en las entidades donde se concentra la industria. Con ello se busca generar ecosistemas de innovación que contribuyan a incrementar la productividad y la competitividad de las PYMES en el sector aeroespacial, atraer más actividades de ingeniería aeronáutica, incentivar el desarrollo de la cadena de proveeduría y aumentar el contenido nacional de la industria.
Con el inicio de una nueva administración presidencial, se abre una oportunidad única para trazar el camino que el sector aeroespacial debe tomar en México, con un plan de ejecución claro y con metas ambiciosas. La planeación, las sinergias y la visión a largo plazo, serán los mejores aliados para potenciar el crecimiento de esta boyante industria.
Como lo hemos expresado en la Visión México 2030 2.0 del CEEG, México lo tiene todo para convertirse en el quinto exportador de la economía global en 2030 y para ello proponemos diversas medidas encaminadas a lograrlo. La modernización del Tratado de Libre Comercio con Europa y el CPTPP[2] representan, sin lugar a dudas, herramientas formidables para alcanzar esta meta y continuar escalando lugares en el ranking mundial de la industria aeroespacial.
[1] FEMIA, Tendencias y Perspectivas del Sector Aeroespacial en México, 16 de mayo de 2018.
[2] Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (Comprehensive and Progressive Agreement for Trans-Pacific Partnership).
Excelente nota de Frederic como siempre, felicidades y saludos.