Roosevelt, la Gran Depresión de 1929 y el COVID-19

Lectura: 5 minutos

A raíz de la pandemia del COVID-19 y como consecuencia de la profunda crisis económica internacional que ha provocado, varios países han anunciado ambiciosos programas financieros gubernamentales para superar la recesión y plantear el resurgimiento. Cabe observar la advertencia de Kristalina Georgieva, Directora-Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el sentido de que para lograr la recuperación económica primero es necesario controlar y, de ser posible, erradicar el COVID-19.

En la articulación de este esfuerzo económico por superar la recesión se ha citado frecuentemente al expresidente Franklin Delano Roosevelt, ya que con su política del “New Deal” ayudó a Estados Unidos a salir de la Gran Depresión que estalló en 1929. Por ese motivo me parece oportuno comentar algunos aspectos de la labor de Roosevelt.

Sin duda Franklin Delano Roosevelt fue uno de los más importantes presidentes de Estados Unidos. Es también una de las figuras políticas más trascendentes de la historia mundial del siglo XX. No pretendo explorar rasgos de su muy compleja personalidad sino simplemente referir algunos aspectos de sus políticas y plantear si son aplicables a una situación como la que vivimos actualmente.

roosevelt
Franklin Delano Roosevelt, expresidente de los Estado Unidos (Fotografía: The Atlantic).

Franklin Delano Roosevelt (FDR) era miembro de una antigua y muy acaudalada familia neoyorquina de origen holandés. Estudio en Harvard y en la Universidad de Columbia. Por su origen elitista su familia estaba inclinada al servicio público, noblesse oblige. Era pariente lejano de Teddy Roosevelt, también expresidente de Estados Unidos, sólo que este último del Partido Republicano. FDR hizo carrera política con los demócratas. En 1928 fue electo gobernador del estado de Nueva York. En 1929, la quiebra del Mercado de Valores llevó a Estados Unidos a su mayor crisis desde la Guerra Civil.

El expresidente Herbert Hoover, predecesor de FDR, no entendió la magnitud del problema. Sin embargo, a pesar de las resistencias de sus partidarios, armó un paquete de medidas económicas que le permitieron acelerar obras públicas, reducir los impuestos, fomentar el crédito, y estimular la agricultura. Pero todas esas medidas se vieron anuladas por otras decisiones de su gobierno, con el propósito de equilibrar el presupuesto.

En 1931 se agravó la crisis. En agosto quebraron 158 bancos, en septiembre 305, y en octubre 522. Ante la crisis social provocada por la depresión económica, Hoover creyó que la filantropía privada y los gobiernos locales podrían con la carga.

En 1932 Roosevelt ganó abrumadoramente la elección presidencial. En su discurso de toma de posesión anunció los históricos “cien días”. Roosevelt instrumentó un programa muy amplio que comprendió medidas monetarias, fiscales, crediticias, bancarias, presupuestales, que comprendió a todos los sectores de la economía y de la vida social. Estas acciones impactaron el crecimiento, la creación de empleos, el control de la inflación, la deuda y el rescate de los deudores hipotecarios.

gran depresion
Fotografía: Wagno.

Entre algunas de las medidas que destaco están una nueva regulación bancaria, el seguro para los depósitos bancarios y la muy relevante Ley Glass-Steagall que separó a los bancos comerciales de la banca de inversión. Su desarticulación, décadas más tarde, ha generado nuevas crisis financieras internacionales. Muchas de las medidas de FDR tuvieron éxito inmediato y otras no, lo cual motivó replanteamientos de algunas decisiones. Se dejó intacto el sistema de control privado de los créditos y las inversiones, pero se modificó la relación entre el gobierno y las finanzas.

El desarrollo de la obra de infraestructura permitió la construcción de cerca de un millón de kilómetros de carreteras, 125 mil edificios públicos, 8 mil parques, 850 pistas de aterrizaje, miles de hospitales, plantas de energía municipales en todo el país. En este esfuerzo se incluyó la construcción de vivienda, inclusive para los más desfavorecidos, el fomento del crédito hipotecario y el rescate de barrios urbanos marginales.

Un caso emblemático del “New Deal” fue la Autoridad del Valle de Tennessee (TVA, por sus siglas en inglés) que adquirió y construyó cerca de 25 presas para el control de las inundaciones y la generación de energía eléctrica de una vasta región, especialmente deprimida. Otro aspecto relevante de la política de FDR fue la conservación de los recursos naturales y la reforestación. De igual forma, se articuló una política laboral y de seguridad social así como el apoyo a muchos sectores sociales. También se financió la promoción de las artes plásticas, música, pintura, literatura e historia.

En suma, el gobierno federal asumió la responsabilidad por el bienestar de los ciudadanos. Fue la versión estadounidense del “Estado de Bienestar”. Sin embargo, en 1937 el gobierno trató de equilibrar el presupuesto y la actividad productiva volvió a decaer. Cuando la administración de FDR trató de impulsar nuevamente el crecimiento, la relación de fuerzas políticas había cambiado. El gobierno había perdido muchos apoyos de las clases medias por las huelgas y el creciente sindicalismo. La plena recuperación económica de Estados Unidos sólo se logró a raíz de su entrada en la Segunda Guerra Mundial. El mayor triunfo del “New Deal” fue la recuperación económica manteniendo el sistema democrático en un mundo de totalitarismos.

new deal
“The New Deal”, mural de Conrad A. Albrizio.

Actualmente estamos frente a un reto global inédito. Los efectos del COVID-19 están generando una crisis económica que según el FMI será tres veces más profunda que la de 2008. Los países más ricos de Occidente plantean emplear cuantiosos recursos financieros para superar este problema. En Estados Unidos se habla del 10% del PIB, en tanto que en el Reino Unido y en Francia del 15% del Producto Interno Bruto. Por otra parte, es posible que los efectos económicos y sociales de la pandemia sean aún mayores en las economías emergentes y en los países pobres.

En México es entendible el rechazo a una política del gasto público expansionista y al desbalance fiscal por las experiencias que hemos tenido en el pasado y que nos llevaban a recurrentes crisis sexenales. Sin embargo, es importante conocer lo que están haciendo otros países así como las experiencias internacionales.

Es muy probable que esta crisis genere un profundo cambio de orden mundial. Es determinante tener claro la existencia de otros riesgos globales como los crecientes desequilibrios con la naturaleza, la destrucción acelerada de los recursos naturales, el crecimiento de la población, su envejecimiento y perspectiva, y en el centro de toda esta problemática el cambio climático.

En todo caso, la lección más importante de Roosevelt es que debemos buscar nuevas soluciones para problemas inéditos con base en la libertad y la democracia.


También te puede interesar: Del fin de la Segunda Guerra Mundial al COVID-19.

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
1 Comentario
Más viejo
Nuevo Más Votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
José Campillo

Es una excelente síntesis de quién fue y qué hizo FDS, como también lo es la distancia abismal de lo que fue el New Deal y las medidas que se están tomando en Mexico (¿Historia de una muerte anunciada?). El final político de FDR demuestra que, siendo un buen presidente, tampoco ha sido el mejor. La pulcritud y decencia del autor, Dr. Gil, nos ha dejado al lector la tarea de los juicios finales de valor sobre lo que estamos viviendo en México. Sería de no acabar…

1
0
Danos tu opinión.x