El secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell aceptó ser franquiciatario energético, al tener la propiedad de gasolineras pero aseguró que ni él, ni su familia son contratistas de Pemex.
Ciudad de México.- El secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell no negó ser franquiciatario energético, al afirmar que tiene la propiedad de gasolineras pero aseguró que ni él, ni su familia son contratistas de Pemex, por el contrario, solamente participa con acciones en empresas de expendio al público de gasolina y una planta de distribución de combustibles en Cozumel, Quintana Roo.
“En cuanto a la afirmación de la senadora (perredista Dolores) Padierna, de que además de franquicitario soy contratista de Pemex, declaro enfáticamente que ni yo, ni ningún miembro de mi familia hemos sido contratistas de obras ni de servicios de Pemex”, explicó en la declaración que ofreció este jueves.
Coldwell recordó que a lo largo de su trayectoria pública, siempre ha actuado con transparencia. “No tengo bienes ocultos ni prestanombres ni testaferros. En mi estado natal, Quintana Roo, es un hecho ampliamente conocido que mi abuelo paterno distribuía combustibles desde los años 40 y mi padre desde los años 60”, explicó al tiempo en que aseguró que las afirmaciones hechas por los senadores perredistas en su contra, lejos de denunciar un conflicto de intereses, buscan atorar el avance de las leyes secundarias pendientes en la reforma energética.
“El tema no es el falso señalamiento de un conflicto de intereses en mi desempeño, sino la lucha política entre los que proclaman el statu quo y la perpetuación de un sistema energético a todas luces obsoleto, que ha convertido a México en dependiente del exterior y entre quienes defendemos que, con el impulso de la energía, el país debe abrirse al cambio, a la adopción de nuevas tecnologías, a más y mejor infraestructura, así como a la competitividad y a la innovación”, lamentó el funcionario federal.
“Por su trascendencia para el país, las leyes secundarias de la Reforma Energética deben ser abordadas en una discusión informada y profunda, que rescate los valores positivos que tiene para México esta histórica transformación”, recetó.
Aquí el mensaje íntegro de Pedro Joaquín Coldwell.
México, D.F., mayo 29 de 2014
Agradezco a todos su presencia en este salón para expresarles una serie de puntualizaciones en torno a falsedades hechas públicas por la Senadora Dolores Padierna del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Se refieren a una antigua participación accionaria en empresas de expendio al público de gasolina y una planta de distribución de combustibles en Cozumel, Quintana Roo. Según ella, esto presumiblemente implicaría un conflicto de interés con el desempeño de mis funciones como Secretario de Energía.
Ante esta campaña mediática de mentiras, para desprestigiar la Reforma Constitucional Energética aprobada y posicionarse ante el próximo periodo extraordinario en el Congreso de la Unión para discutir el paquete de iniciativas de leyes secundarias, me presento ante ustedes, representantes de los medios de comunicación, para formular aclaraciones precisas y salir al paso ante la vieja práctica política de repetir mentiras con la esperanza de que se conviertan en verdades.
No quiero abrumarlos con datos, cifras y citas de la normatividad vigente, pero sí concentrarme en desmentir los principales y reiterados infundios que forman el eje de esta campaña:
Primero que mi participación accionaria implica un conflicto de interés.
Segundo que omití presentar en mi declaración patrimonial mi participación accionaria referida.
Tercero que además de franquiciatario, soy contratista de obras y servicios de Pemex.
Respecto al primer punto, les comento que mi participación accionaria de ninguna manera viola ordenamiento legal alguno, en virtud de que se trata de derechos accionarios adquiridos durante los años 1994, 1995, 2001, 2008 y 2009, con anticipación a mi nombramiento como Titular del Ramo de Energía, el 1 de diciembre de 2012.
Tampoco constituye conflicto de interés porque no he intervenido ni favorecido la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, tal y como se acredita en los 174 acuerdos del Consejo de Administración de Pemex Corporativo.
Por otra parte, las franquicias de las estaciones de servicio de combustible citadas están documentadas en contratos que contienen los mismos términos y condiciones generales que Pemex- Refinación otorga a todos sus expendedores de gasolinas al público. Tampoco formo parte del Consejo de Administración de Pemex- Refinación, organismo descentralizado y subsidiario que emite las regulaciones relativas a las franquicias de las gasolineras de Pemex.
Respecto al segundo punto, tanto en mis declaraciones patrimoniales de inicio de gestión y de modificación en 2013 y la de 2014, como las que he presentado en diversos cargos que he ocupado del Gobierno de la República y en el Senado, he incluido la relación de todos mis bienes patrimoniales, sin excepción alguna, tal y como consta en los archivos de la Secretaría de la Función Pública.
En virtud de que me han acusado que omití declarar dichas acciones ante la Secretaría de la Función Pública, he enviado el día de hoy un escrito al Lic. Julián Olivas Ugalde, encargado del despacho, en el que le solicito que haga pública la información contenida en mis declaraciones patrimoniales 2013 y 2014 en lo que se refiere de manera específica a mi participación accionaria en las empresas mencionadas.
En cuanto a la afirmación de la Senadora Padierna de que además de franquicitario soy contratista de Pemex, declaro enfáticamente que ni yo, ni ningún miembro de mi familia hemos sido contratistas de obras ni de servicios de Pemex.
Quiero subrayar que a lo largo de mi trayectoria pública, siempre he actuado con transparencia. No tengo bienes ocultos ni prestanombres ni testaferros. En mi estado natal, Quintana Roo, es un hecho ampliamente conocido que mi abuelo paterno distribuía combustibles desde los años 40 y mi padre desde los años 60.
Quiero señalar que una vez hechas estas aclaraciones, es mi principal compromiso continuar trabajando con ahínco para la total aprobación de la Reforma Energética, con sus leyes secundarias y su futura implementación.
Nuestro trabajo primordial es sacar adelante las reformas estructurales del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, que tienen por objeto transformar a México, a base de proporcionar mejores empleos para los mexicanos; un crecimiento sustentable y sostenido.
Toda mi vida profesional he debatido en la arena política y ésta no es la excepción. No estamos ante un asunto de incumplimiento de la ley, sino de pura y simple lucha política, así sea con falsedades. Precisamente por ello sé que, al haber actuado con transparencia y honestidad, estos señalamientos y acusaciones que sin duda seguirán su curso, quedarán, no obstante, en el anecdotario y la coyuntura política.
Lo que sin duda será un hecho histórico son las reformas en materia energética, el cambio más importante en el que se ha embarcado México en los últimos setenta años, y en el que reitero mi compromiso y mi responsabilidad para contribuir a llevarlo a buen puerto, en lo que corresponde al área de mi competencia.
Así pues, el tema no es el falso señalamiento de un conflicto de intereses en mi desempeño, sino la lucha política entre los que proclaman el statu quo y la perpetuación de un sistema energético a todas luces obsoleto, que ha convertido a México en dependiente del exterior y entre quienes defendemos que, con el impulso de la energía, el país debe abrirse al cambio, a la adopción de nuevas tecnologías, a más y mejor infraestructura, así como a la competitividad y a la innovación.
Con frecuencia, la calumnia califica más a quien la profiere que a quien va dirigida.
Por su trascendencia para el país, las leyes secundarias de la Reforma Energética deben ser abordadas en una discusión informada y profunda, que rescate los valores positivos que tiene para México esta histórica transformación.
Les agradezco mucho su atención.